A prisión por falsear firmas de clientes para pedir créditos

Francisco Javier M. G. tendrá que ingresar en prisión para cumplir una condena de dos años y medio de prisión por delitos de estafa y falsedad documental.

27 nov 2014 / 09:40 H.

Este antiguo jefe de ventas de un concesionario de Villanueva del Arzobispo admitió ayer ante los magistrados de la Sección Segunda que falsificó la firma de más de una veintena de clientes para pedir préstamos a su nombre. En total, se apropió de más de 400.000 euros que le concedieron a crédito dos entidades financieras utilizando esta argucia.

El “modus operandi” que utilizaba era muy simple. Francisco Javier utilizaba los datos de las personas con las que entablaba relaciones comerciales. Entre sus “víctimas” están compradores de vehículos, los fiadores de las operaciones, un trabajador de su empresa e, incluso, su propio hermano. A nombre de esas personas y falsificando sus firmas, pedía préstamos a dos empresas de financiación con las que, normalmente, trabajaba el concesionario. Así lo hizo desde junio de 2006 y hasta septiembre de 2009, tal y como se establece en la sentencia, dictada ayer por conformidad de todas las partes. “Consiguió un desplazamiento patrimonial a su favor”, asegura literalmente la resolución de la Audiencia. En román paladino, el vendedor de coches se quedó con los más de 400.000 euros que, en teoría, los bancos entregaban a los compradores de los coches. Prácticamente, no ha devuelto ni un céntimo.

Inicialmente, la Fiscalía pedía cinco años de cárcel. No obstante, rebajó a la mitad su solicitud de castigo debido a que el acusado reconoció los hechos. Aún así, Francisco Javier M. G. tendrá que ingresar en prisión. También deberá hacer frente al reintegro del dinero que se apropió.