Una “joven” ya centenaria

María Ortega, una antigua maestra que lo dio todo por Canena

22 ene 2016 / 10:22 H.

María Ortega Granada fue maestra por vocación en una larguísima etapa laboral que comenzó en sus años mozos. Sus primeros destinos fueron en la Sierra de Cazorla y tenía que desplazarse en burro para llegar a las aldeas donde ejercicio su docencia. Pasó largos años en Rus, adonde llegaba cada día en bicicleta y, más tarde, en su inconfundible “seíllas”, hasta su jubilación y retiro en el que fue su hogar de siempre, Canena. Esta maestra ejemplar cumplió hace unos días 100 años y su pueblo, a través del Ayuntamiento, le rindió un homenaje por el centenario de su nacimiento.

Siempre fue una trabajadora incansable y bienhechora de Canena donde, entre otras muchas acciones meritorias, destaca la donación de una cantidad de dinero para reforma de la ermita de Los Remedios que estaba en ruinas y pudo ser recuperada a finales del siglo pasado. También por la creación, con su propios fondos, de la Fundación María Ortega Granada, cuyos primeros frutos fueron la construcción y puesta en funcionamiento, hace dos años, de una residencia de mayores, que en la actualidad solo funciona como centro de día y que lleva su nombre. Respecto a la ermita, de Los Remedios, esta estaba cerrada al culto, víctima del abandono, e hizo reaccionar a María, fervorosa creyente, ante la lectura de un artículo publicado en Diario JAÉN en que se alertaba sobre el abandono del patrimonio de Canena, capaz de sonrojar a cualquier persona. Gracias a ella, hoy luce la ermita de Los Remedios como un monumento muy digno y útil, ya que la placita que hay junto a ella y sus alrededores son uno de los lugares con más encanto del municipio. Otra referencia inolvidable que da idea del amor que María siente por su pueblo y sus paisanos fue su actuación, a mediados del siglo XX, para la salvación del Castillo de Canena. Gracias a su aviso de alarma este monumento renacentista pudo salvarse de la demolición proyectada por un constructor. Ocurrió en 1947, en la revista “Paisaje” apareció un artículo sobre el futuro del Castillo de Canena. Según la información aparecida iba a ser demolido. María, estudiante de bachiller en el Instituto Santísima Trinidad de Baeza en aquel momento, llevó la alarma al Ayuntamiento y este reaccionó. Estas son apenas unas pinceladas de su intensa vida.