Paella, convivencia y pasión

Encuentro de fieles
de Jesús Nazareno y
la Virgen de la Aurora

18 jun 2018 / 11:11 H.

La hermandad de Jesús Nazareno, junto a la Virgen de la Aurora de La Carolina, celebró una jornada de convivencia con numerosas actividades para sus fieles. En este encuentro, realizado en la nave de los hermanos Calzada —ubicada junto al área de servicio de la antigua N-IV— participaron casi un centenar de personas de todas edades.

Entre las numerosas viandas degustadas destacaron las dos paellas, una de marisco y otra de carne, hechas por el chef internacional experto en este popular plato, Ignacio Vacas, que estuvo ayudado por Amparo Sales. Juntos hicieron las delicias de los paladares más exquisitos. Una de ellas fue decorada por la joven artista gastronómica, María Teresa Vacas, que, sobre una base de pan, y ayudada por colorante alimentario, horneó el impresionante rostro del Nazareno de la capital de las Nuevas Poblaciones.

Además, también hubo una barbacoa en la que se asaron deliciosas carnes, e incluso sardinas. Por la tarde, hubo reuniones de amigos que disfrutaron de juegos populares y una zona especial dedicada a los más pequeños, la cual también hizo las delicias de los menores. Por su parte, Bartolomé Montaner, hermano mayor de esta populosa cofradía carolinense, destacó el buen trabajo y el éxito de esta convivencia religiosa, que tendrá su continuidad en los próximos meses. Asimismo, expresó su satisfacción por la cantidad de objetos que se han sumado en los últimos meses al museo de esta cofradía en la calle Alfredo Calderón, entre los que destacan bastantes bordados para las dos imágenes titulares así como documentación antigua y otros enseres recogidos desde muchos años atrás.

La imagen de Jesús de Nazareno es la que más fieles congrega durante su estación de penitencia en la madrugada del Viernes Santo. Miles de visitantes acuden a su capilla situada en la parroquia de La Inmaculada Concepción de esta ciudad.

Con este encuentro, se puso de manifiesto la fe y la devoción, además de la cordialidad y el afecto que se mostraron, en todo momento, sus asistentes, quienes reforzaron sus lazos de unión y se marcharon, después del almuerzo ofrecido y compartido por todos, con grato sabor de boca.