masiva “traída” en quesada

Histórico traslado de la Virgen tras años de llegar “motorizada”

08 may 2017 / 18:13 H.

Una muchedumbre —diez mil personas, de acuerdo con la hermandad, que se remite a la Policía Local— participaron en la “traída” de la Virgen de Tíscar. El cortejo cubrió los alrededor de doce kilómetros que separan su ermita del casco urbano. Como explica el presidente de la cofradía mariana, Antonio Navarrete, se trató de un itinerario histórico, pues, “desde hace medio siglo”, la imagen hacía el recorrido “motorizada”, mientras que este año los propios devotos la portaron. Ante la aceptación, el procedimiento se mantendrá en ediciones sucesivas.

El itinerario estuvo jalonado de altares y, a la entrada en Cazorla, las autoridades, encabezadas por el alcalde, Manuel Vallejo, recibieron a la comitiva en la cruz del Humilladero. El recorrido estuvo acompañado de rezos y cánticos. Como anécdota, un joven del municipio detuvo la procesión para pedirle la mano a su novia. El cortejo concluyó en la iglesia de San Pedro y San Pablo, donde la patrona del Arciprestazgo de Cazorla permanece hasta los momentos previos a la romería prevista para la época estival. Navarrete recuerda que en mayo, el mes de las flores, cada tarde, a partir de las ocho, hay oraciones dedicadas a la venerada talla y anima a participar en esta convocatoria que, según augura, volverá a ser multitudinaria.

Los actos de la “traída” comenzaron el pasado viernes con el repique de campanas, una misa en la parroquia quesadeña y el pregón de Francisco Ortiz, decano de la cofradía. El sábado, entre las propuestas, hubo una misa en el santuario de Tíscar, que precedió a la salida del cortejo. A su llegada a San Pedro y San Pablo, la Virgen fue honrada con una ofrenda floral. La noche se cerró con una verbena en el entorno del Ayuntamiento. Por lo que respecta a ayer, a las once de la mañana hubo un recibimiento a los hermanos y una solemne eucaristía.