devoción festiva de barrio

Vecinos y devotos de La Magdalena se reunieron en su iglesia parroquial para celebrar la festividad de la santa. Una de las imágenes titulares de la Cofradía de la Clemencia. Pedro Estepa, gobernador de la hermandad, subrayó el sentimiento “fraternal” del encuentro, en el que la comunidad parroquial compartió una tarde muy familiar. Una tradición que forma parte del barrio y que sirve para unir a los residentes en pleno verano, un momento para juntarse en medio de las vacaciones.

La cita comenzó a las ocho de la tarde, con la celebración de una misa donde el templo se llenó tanto de los feligreses habituales como de familares y amigos que les acompañaron para el inicio de tal importante acontecimiento. A continuación salió la procesión de la imagen de Santa María Magdalena por las calles de su barrio, en la que los jiennenses siguieron el recorrido que marcaban los cofrades de La Clemencia. Paso a paso, una de sus imágenes titulares se presentó bajo los balcones de los vecinos, con la luz del sol sobre su rostro, puro reflejo de la emoción y un profundo sentimiento de fervor. Con el fin del recorrido procesional, llegó el turno de la fiesta que atrae a numerosos asistentes. La convivencia se organizó en el patio parroquial y fue el momento culmen de los actos especiales para el día de la santa. Los visitantes compartieron bebida y comida con los miembros de la hermandad, repartidos en mesas dispersas por el lugar. “Es para la gente que sube a ver la procesión, para que luego disfruten de una cerveza en buena compañía”, aseguró Antonio Alabarce, presidente de la asociación vecinal. El acto continuó hasta bien entrada la noche, bajo una agradable brisa veraniega, donde los asistentes pasaron instantes inolvidables, recuerdos que repetirán el año que viene para continuar con la tradición que forma parte del barrio de La Magdalena.