Conciencia Medioambiental
Escolares siembran nuevos olmos en el Soto de la Alameda

El arbolito, desde chiquito. Y como el movimiento se demuestra andando, un centenar largo de escolares del colegio San Marcos, de Mancha Real, participaron en la siembra de árboles para recuperar el paraje conocido como Soto de la Alameda. Una actividad de concienciación práctica para promover la educación en valores, organizada por la Concejalía de Medio Ambiente para recuperar uno de los espacios verdes más importantes de este municipio.
En el Soto de la Alameda había disminuido considerablemente su masa arbórea en los últimos meses, al padecer los olmos grafiosis, una enfermedad que obligó al Ayuntamiento a talar varias decenas de árboles enfermos.
Para paliar el déficit, los escolares sembaron medio centenar de plantones de olmo y cuatro grupos de arbustos con madroños y durillos. Esta actividad, según anuncia el Ayuntamiento, tendrá una segunda fase el próximo otoño para que participe también el alumnado de los demás centros educativos. Previamente a la actividad, los alumnos del CEIP San Marcos participaron en una charla formativa impartida por los técnicos de Medio Ambiente, Isabel Quesada y Teresa Ruzafa, y por alumnos del IES Peña del Águila. La concejal de Medio Ambiente, Silvia Calvo, manifiesta que este tipo de iniciativas “intentan fomentar la formación en valores para que la conservación de nuestro entorno sea un pilar básico de la educación de nuestros hijos”.
También destaca que se ha querido convertir la sustitución rutinaria de unos árboles enfermos en una actividad en la que los jóvenes sientan como propios los especímenes repoblados.
La grafiosis o enfermedad holandesa del olmo, explica la concejal, obligó a talar muchos árboles, lo que generó una grave disminución de la masa arbórea en el núcleo urbano de Mancha Real, “que había ocasionado cierta tristeza en la población local”. Mancha Real cuenta con más de 80.000 metros cuadrados de zonas verdes, además del entorno natural que es la Peña del Águila. Todo ello, junto con el olivar que circunda al casco urbano, lo convierte en un “pulmón verde”. Este espacio acogerá en un futuro uno de los primeros parques multiaventuras de la provincia.