Se hace voluntaria para cuidar de su padre enfermo

Nina Ambrose, una mujer británica de 49, se ofreció como voluntaria en la misma residencia en la que vive su padre, Roger, de 77 años, para poder visitarlo y acompañarlo durante el confinamiento decretado para combatir el coronavirus. Según el propio testimonio de Nina, la mujer no pudo soportar la idea de no ver a su padre, que, además, padece alzhéimer. El hombre había ingresado a un hogar de ancianos de Chelmsford (Essex) en enero. En abril, Nina fue despedida de su empleo, por lo que tuvo que lidiar con estas dos malas noticias, pero decidió transformar su situación en una oportunidad para ejercer tareas de voluntaria como coordinadora de actividades en la residencia de su padre. Desde entonces, Nina ha estado trabajando cerca de su protegitor haciendo tres turnos a la semana, después de los cuales tiene la oportunidad de visitar a Roger. La mujer ha trabajado durante toda su vida para poder mantener a su hijo y su padre, pero un empeoramiento en la enfermedad de este la obligó a llevarlo a la residencia.