“Una camarera al servicio de la patrona”

05 jun 2016 / 08:00 H.

Esta sección de nuestra revista es la que a ninguno de los miembros de la cofradía nos gustaría incluir, menos aun cuando se trata de despedir a una de las camareras de la Santísima Virgen de la Capilla, una de las colaboradoras fieles y al servicio de Nuestra Señora y su cofradía. El pasado mes de febrero nos dejaba nuestra muy querida Pepita Quesada, camarera de la patrona de Jaén desde 2010.

Pepita se ha ido sin hacer ruido, acorde a su personalidad y su manera de trabajar por y para su Virgen de la Capilla, sin grandes estridencias ni protagonismos. Cada día del mes de mayo, hasta que su salud se lo permitió, la encontrábamos sentada en el tercer banco de la basílica, siempre con suficiente antelación para estar a solas con la Virgen y pedirle por todos los que allí nos congregábamos cada tarde.

Esa fiel y devota camarera que siempre se dirigía con una sonrisa a todo el que se le acercaba, dispuesta a trabajar en todo lo que la junta de gobierno y su cofradía le demandara. El próximo 11 de junio, cuando salgamos a proclamar el Evangelio con nuestra amada patrona, miraremos al cielo y veremos cómo desde la tribuna celestial nuestra querida Pepita está presenciando la salida procesional.

No solo debemos estar tristes por la pérdida de su presencia física, sino que debemos dar gracias por su vida, por el testimonio de una cristiana comprometida con la Iglesia que ha dado ejemplo con sus silenciosas y humildes actuaciones. Gracias por todo, Pepita, te echaremos de menos.