Un iliturgitano de corazón y amante de la velocidad

22 abr 2016 / 10:00 H.

El pasado 28 de marzo la ciudad de Andújar se sobrecogió con la noticia del fallecimiento de su Hijo Adoptivo Carlos del Val. Quien, desde la década de los 60 del siglo XX, junto con su hermano Demetrio, aunque madrileños de nacimiento, se sintieron iliturgitanos de corazón y a Andújar trasladaron su pasión por el motor y la velocidad.

El día de su fallecimiento, el Ayuntamiento de Andújar emitió este comunicado: “Ha fallecido Carlos del Val, Medalla de Oro de la ciudad de Andújar y un gran amante del motor. El apellido Del Val está indisolublemente unido a la historia reciente de la ciudad.

Para muchos de nosotros, de hecho, el hotel fundado por los hermanos Demetrio y Carlos era uno de los límites de aquella Andújar que había crecido urbanísticamente abriéndose más allá de la Puerta de Madrid. Hablar de Del Val, no obstante, fuera de Andújar, al margen del prestigioso establecimiento hotelero, es hablar de hazañas automovilísticas y del París-Dakar, competición en la que los hermanos Del Val participarían a lo largo de ocho años. En la década de los sesenta es cuando los hermanos Del Val se asientan en Andújar y fundan el hotel que lleva su nombre, en un punto ciertamente estratégico: junto a la Nacional IV y el inicio de la carretera Andújar-Puertollano, convirtiéndolo en lugar casi obligado de reunión de los cazadores que durante años participarán en las monterías de Sierra Morena. En Andújar continúa la pasión de los hermanos por los coches antiguos, pasión que se va a patentizar en la construcción de un museo que ha estado funcionando hasta hace unos años, auténtico reclamo turístico de la localidad. Además, fundó el Veteran Car Club y fue el promotor de la convocatoria anual que reúne en Andújar a vehículos históricos”.