lo increíble que eras”

01 ago 2019 / 08:00 H.

Hay corazones que se apagan, pero que para entonces han dejado un trocito de esencia en cada persona. Eso hiciste tú. A pesar de todo, siempre estabas presente de una manera u otra. Siempre entre el buen y el mal camino, siempre luchando por alejarte del malo. Siempre tan arriba, siempre tan abajo. Andando, tropezando, siempre con la misma piedra, levantándote y volviendo a empezar. Aun así, siempre luchabas. Ojalá todo el mundo te recuerde por la increíble persona que has sido, una persona con un corazón enorme, puro y humilde. El mismo que no se merecía acabar así. La persona que tú eras se merecía muchísimo a pesar de tanta adversidad. El alma más amable y dulce con demonios que nunca mereció. Ahora, eres libre, ya descansas en paz. Hasta siempre, tito.