“Mi respeto a su fe y mi admiración a su persona”

Luis Escalona Cobo. El del pasado miércoles fue un día triste en la historia de nuestra hermandad, un día que quedará grabado en la memoria de nuestra cofradía, como aquel en el que falleció nuestro hermano Luis Escalona Cobo. Mi relación con Luis en estos últimos años en los que ostento el cargo de hermano mayor ha ido creciendo y me han servido para conocerle mejor como persona y como cofrade. Es un honor para mí haber conocido a un gran cristiano. Sin duda, se nos ha ido uno de los grandes cofrades. Cofrade es una de las expresiones más legítimas que existen para hablar de un buen creyente, para corroborarlo basta preguntar a cualquier cofrade, ¿quién era Luis Escalona Cobo? Presente en todos los actos y cultos a los que por su condición de cofrade expiracionista se le invitaba, porque para Luis las palabras no puedo o lo siento no existían cuando se trataba de una petición de nuestra hermandad. Luis era así de sencillo y así de grande.

Su vida fue de larga continuidad. Hay que buscar siempre las referencias y las coincidencias que demuestran el compromiso y la disposición que mantuvo para trabajar no solo con nuestra hermandad, sino con el mundo cofrade de nuestra ciudad del Santo Reino. Así pues tengo muy claro que será de las personas que perdurarán en nuestra memoria y no se difuminarán en el recuerdo por más que pase el tiempo.

Sin duda, desarrolló un papel en el seno de la Iglesia como vehículo para la santificación de sus hermanos y de la actitud del cofrade como cristiano comprometido con el mensaje del Evangelio. Todo un aldabonazo a las conciencias en un tiempo en que el ruido exterior perturba la esencia de la Semana Santa y la misma naturaleza de estas asociaciones eclesiales.

El resultado, quien consigue que la luz, que porto en cada tarde de Jueves Santo, resplandezca a cada uno de tus hermanos cofrades.

Poco más puedo añadir porque sería emborronar un currículum ejemplar para cualquier cofrade, si bien mostrarle mi total respeto y admiración al señor don Luis Escalona Cobo, mi respeto a su fe, y mi admiración a la persona. En un día tan emotivo para todos, sólo hay una palabra que pueda expresar mis sentimientos, Gracias.