“In memoriam”
Nos conocimos allá por finales de los 60 del siglo pasado, en el Instituto Psicopedagógico. Tu con tus clases, yo con mis números, nos llevábamos bien y conectamos. Hombre que amabas. Amabas todas las cosas de la Creación, amabas el Amor, que diste a raudales y pregonaste, con tu poesía, como nadie en estas tierras de olivares.
Me acuerdo cuando me “colaba” en el Simca 1000, azul marino, con volante de madera, como tu decías, de tu amigo y compañero Diego Sánchez del Real, para ir a oíros en vuestras veladas literarias por los pueblos de nuestro Jaén. Veladas del Grupo El Olivo, que impulsasteis buenos poetas (Rafael Palomino, Pepe Sánchez, Felipe Molina, Miguel Calvo, Urbano Pérez, Diego, tu y otros).
Me acuerdo tu empeño en que aprendiera y declamara las poesías del cubano José A. Buesa, (el Poeta Enamorado con el que empatizabas, pues tu, amigo Rafael, también eras Poeta del Amor). El poema de Renunciamiento: “Pasarás por mi lado sin saber que pasaste...” o el de la Despedida: “Te digo adiós y acaso te quiero todavía...”.
Algunos de los reconocimiento del poeta y pedagogo:
-Medalla de oro de la Unesco.
-Medalla de oro San Isidoro de Sevilla.
-Olivo de oro.
-Profesor de Educación Especial, Educación Física, Educación Musical, Lenguaje y audición.
Rafael, de Alcázar de San Juan, importante nudo ferroviario de España, donde naciste de familia de ferroviarios, un estigma que siempre llevaste con orgullo, hasta el punto de llegar a ser Cronista Oficial de Espeluy, también importante nudo ferroviario, de nuestra provincia.
Rafael, a Alcázar de San Juan, has viajado en tu último periplo por el mundo. Has querido reposar en la tierra que te vió nacer, pero dejas en Jaén mucha familia, hijos, nietos y bisnietos y un montón de amigos que te recordaremos siempre por tu sentido de la amistad, por tu caballerosidad, un caballero donde los hubiese, y como no, por tu poesía.
Ahora verás las estrellas, tantas veces vistas desde abajo con tus compañeros de Flammarion, que te honraron con la Presidencia de Honor. Ahora, las verás desde arriba, desde una posición de privilegio, que bien has merecido por tu trabajo y buen hacer.
Amigo Rafael, he abrazado a tus hijos e hijas, cuando hemos rezado por ti, y en mi tristeza, me encuentro satisfecho porque te has ido, me han dicho, como has vivido, Feliz y pleno de Amor.
Por qué me abandonaste
Este pueblo, Señor, que en ti confía,
entre olivos contigo fue prendido
y contigo, rezando en su agonía,
con sangre sudorosa fue vendido.
Fue vendido, Señor: ya no porfía
y cual tú en tu pasión ya está rendido
sin otra luz que la melancolía
de una esperanza de verse redimido.
Este pueblo, Señor, que va contigo
al “sitio de la calavera” frío
cual Simón Cirineo más amigo.
Debe ya redimirse, pues confío
que no llegue a decir, como yo digo:
¿Por qué me abandonaste, Señor Mío?
Rafael Lizcano Zarceño.
A JAEN, ÁREA DE PAZ
Área de Paz que ofrece al mundo entero
Jaén de la esperanza y el olivo
Area de paz que brinda un pueblo altivo
En prenda de su afán mensajero.
Noble Jaén que al hombre venidero
Área de Paz se muestra, en colectivo,
Repartiendo su espíritu afectivo
En prueba de su amor de misionero
Área de Paz abierta al universo
Desde donde el Amor nos viene y mira
Elevando el espíritu e inspira
Para amarle en el alma y con el verso.
Área de Paz universal que espera
Zafar de cualquier mal su primavera
Rafael Lizcano Zarceño.