“En tu memoria, abuelita”

En tu memoria, abuelita, que durante muchos años hiciste de nuestras vidas lo que más te gustaba: poesía. Con estos versos que nos regalaste, hoy te recordamos un año después de tu despedida.
De haber nacido en Jaén,
tierra de mi Andalucía,
muy orgullosa mesiento
al sentirla tierra mía.
Población incomparable,
dotada de tanto bien.
Adornada con sus olivos
¡Qué bonita es mi Jaén!
Tenemos nuestro Castillo
que siempre en alerta está,
vigilando con firmeza
la divina y Santa Faz.
Bendita por ley eres,
bella tierra d eJaén.
Vivir a tus alrededores
para mía es un placer.
Cuando a lo lejos diviso
esta grandeza sin par,
en silencio me pregunto
¿estaré soñando ya?
La respuesta es inmediata.
No tiene otra explicación.
Todo se debe al “Abuelo”,
el Divino Redentos.
Él nos ha dado esta Tierra,
grande, sublime y llana,
donde crecen los olivares
como doradas campanas.
En esta Tierra divina
no importan los pedregales,
que los montes sean sombríos,
ni haya muchos matorrales.
¿Quién no admira esta grandeza
que tienen tus campos verdes,
con esas líneas perfectas
que forman tus olivares?
Jaén, guardas la cara de Dios
seguro que estás bendita.
Los olivares te ofrecen
esas flores pequeñitas.
Tras la flor llega su fruto,
la deseada aceituna.
Ese fruto tan preciado
que tú no sueles donar
y nosotros recibimos
como si fuera un manjar.
Me siento muy satisfecha,
llena de felicidad
porque vivir en esta Tierra
es un lujo de verdad.
Si yo tuviera dinero,
como tengo fantasía,
en la puerta de Jaén
un letrero yo pondría
diciento: “Tú eres la Tierra
más bonita de mi Andalucía”
Población incomparable,
de belleza sin igual.
Aunque me marche muy lejos,
nunca te podré olvidar.
Por Antonia Carrillo Rubio
De parte de tu familia, que te querrá siempre.