A una gran compañera

Hola Cati. Se va a cumplir un año desde que te fuistes al cielo con tu querido Manolo. Un año de tu ausencia, pero que estás en el corazón y mente de muchas compañeras.

¿Sabes una cosa? Paso muy a menudo por tu calle y siempre miro a tu balcón. Se me pasan recuerdos inolvidables de cuando quedábamos en el bar que hay debajo de tu casa a tomar unas cervezas.

Echo de menos esa sonrisa tan contagiosa que tenías porque siempre estabas riéndote.

Te gustaba mucho que te hiciera fotos y, la verdad, es que eras muy fotogénica. Te venías con nosotras a todas las comidas de Navidad, en feria o de jubilacion y lo pasábamos muy bien. Querida compañera y amiga Cati. Me despido de ti dándote un beso muy grande. Hasta luego amiga y compañera.