Úbeda, una maravilla urbe con una poliédrica oferta turística

Si hay un sector económico con músculo en Úbeda es el turismo. De la mano de las sinergias creadas con Baeza, la otra ciudad Patrimonio de la Humanidad de La Loma, la actividad no para de crecer. Ambas urbes pertenecen a la asociación nacional de municipios que disfrutan del meritorio título concedido por la Unesco. El costoso mantenimiento del ingente patrimonio se compensa, en parte, con la posibilidad de acceder a líneas de subvenciones públicas. La realidad del turismo ubetense actual es poliédrica.

Entre las múltiples caras pueden verse un inmenso patrimonio monumental, tanto civil como religioso; la artesanía, los congresos, las fiestas —el Carnaval, la Semana Santa, Feria de San Miguel, celebraciones patronales en honor de la Virgen de Guadalupe y otras— y una programación cultural única que es mucho más que conciertos y conferencias. Por ejemplo, a lo largo del año se suceden convocatorias que trascienden el ámbito local y llegan con facilidad al nacional o el internacional. Por ejemplo, la Ciudad de los Cerros acoge las Fiestas del Renacimiento, los festivales Internacional de Música y Danza, de Cuentos, Cinefán y de Música Antigua; las Jornadas Sabina por Aquí y las del Mundo Antiguo y la Muestra deTeatro de Otoño. En algunos casos son iniciativas pujantes con décadas de trayectoria. En el caso literario es muy esperado el Certamen Internacional de Novela Histórica.

La lista de recursos dignos de visitar es casi incontable. Por mencionar algunos, están el Museo Arqueológico (Casa Mudéjar), el de Alfarería Paco Tito Memoria de lo Cotidiano, el Centro de Interpretación Andrés de Vandelvira, la Sacra Capilla de El Salvador, el Palacio de Vázquez de Molina (de las Cadenas), el Hospital de Santiago, el Centro de Interpretación Torreón del Portillo del Santo Cristo, el campanario de la Torre del Reloj, el Palacio de Anguís de Medinilla, la Casa de las Torres, el Palacio de Vela de los Cobos, el de Don Luis de la Cueva, el Museo de San Juan de la Cruz, la Exposición Permanente Los Tesoros de la Clausura, la Casa de la Tercia (Centro de Interpretación Olivar y Aceite), la basílica de Santa María de los Reales Alcázares, el Real Monasterio de Santa Clara y las iglesias de la Santísima Trinidad, San Isidoro, San Lorenzo, Santo Domingo San Millán, San Nicolás de Bari y San Pablo; la Casa Andalusí, la de los Granada y Venegas y la Sinagoga del Agua. Muchos de los inmuebles están catalogados como Bien de Interés Cultural. De la arquitectura defensiva son representación la muralla, usada después como punto de control para el tráfico comercial. Solo se conserva en parte. Algunas de las puertas que quedan son las de Losal, de Granada y de Santa Lucía. Como torres señeras persisten las de las Arcas o del Castellón, la del Reloj y la de los Caballeros. El primitivo recinto amurallado de Úbeda dio lugar a espacios como los actuales paseos de la Redonda de Miradores y el Saltadero, el Huerto del Carmen y San Juan de los Huertos. Por su interés por su valor histórico y sentimental Úbeda presume del coso de San Nicasio.

El municipio de Úbeda va más allá de la ciudad. Fuera de ella están el Puente Ariza, sobre el río Guadalimar, situado bajo el pantano de Giribaile; la zona arqueológica de . Úbeda la Vieja —Iltiraka o Salaria—, de época iberorromana y pendiente de excavar; el santuario del Gavellar, de origen medieval y en el que se encuentra la patrona. Como monumentos en peligro situados fuera del casco urbano se hallan la ilesia de San Bartolomé, la torre de Garci Fernández —sobre una muralla ciclópea—, el dolmen del Encinarejo, las ruinas de la ermita y hospedería de Nuestra Señora Madre de Dios del campo, el Molino-Palomo y la ermita de San Ginés.

El Ayuntamiento cuenta con una potente web turística en la que todos los elementos de interés aparecen perfectamente clasificados. El internauta, desde cualquier punto del mundo, tiene acceso a planos, direcciones, horarios de visita, fechas de actividades y forma de llegar. Por no faltar no faltan ni un paseo y una guía virtuales y vídeos. Está operativa un área de descargas con la agenda cultural, audioguías, aplicaciones, imágenes, información histórica, artesanía, guías y datos sobre la historia y el medio ambiente locales. Para dinamizar la economía, se dispone de un completo catálogo de alojamientos, restaurantes, servicios, museos y monumentos, direcciones de interés y enlaces. Todos los contenidos se hallan tanto en español como en inglés para facilitar la difusión de la información.

En el plano educativo, dos instituciones, las Escuelas Profesionales de la Sagrada Familia (SAFA) y la Universidad Nacional de Educación a Distancia están muy implantadas en la ciudad, esta última de la mano del centro asociado Andrés de Vandelvira. Por otro lado, como gran atractivo, Úbeda atrae a miles de personas por la potencia y variedad de su comercio.

La Semana Santa de Úbeda merece interés dentro y fuera de la provincia. El Domingo de Ramos comienza con el Santo Borriquillo, sobre la entrada de Jesús en Jerusalén.El Lunes Santo sale a la calle Nuestra Señora de Gracia y la Hermandad de Costaleros. El Martes Santo, la Virgen de las Lágrimas y el viacrucis de silencio de la Noche Oscura. El Miércoles Santo de noche, el grupo escultórico de la Santa Cena y el Prendimiento. El Jueves Santo por la mañana llega el turno del Cristo de la Oración en el Huerto y, por la tarde, la Columna y la Humildad —con la banda de romanos más espectacular de toda España—. De noche lo hacen la Buena Muertey la Sentencia. Los momentos más emotivos se dan el Viernes Santo, con la salida de madrugada de Jesús con el toque del miserere, acompañado de muchos fieles y, entrada la mañana, la Caída. A mediodía toman el relevo la Expiración y las Angustias. Por la tarde destaca la subida de la Soledad por la Cuesta de la Merced. Por la noche, once cofradías, veinte pasos y más de 4.000 penitentes procesionan en orden cronológico —de Domingo de Ramos a Viernes Santo— en la Magna Procesión General. Cierra el Viernes Santo el Santo Entierro. Se termina, el domingo con la imagen del Resucitado.

Como complemento a la belleza de Úbeda, su gastronomía destaca por su carácter selecto y por la variedad de platos. Además cuenta con restaurantes y tabernas de primer nivel con los que acabar la visita por todo lo alto.