Pasión vital por y para el arte
Galerista de la sala Jabalcuz



En apenas un mes se cumplirá un año desde que Josiane Phelix dijo adiós. Una parisina enamorada de Jaén, donde pasó gran parte de su vida, que hizo mucho por las artes plásticas en esta ciudad, a la que llegó en 1970, con su marido, el pintor José Olivares. Estuvo al frente de la galería Jabalcuz durante un cuarto de siglo y en esta segunda edición de la Gala Jaén Mujer fue homenajeada como Mujer en el Recuerdo. Una trayectoria y una entrega aplaudida para conservarla siempre en la memoria de esta ciudad y sus gentes. Fue, precisamente, su viudo, el reconocido pintor jiennense el encargado de recoger este premio. Lo hizo emocionado, en recuerdo de Josiane, de manos de María Luisa Grande, vicepresidenta de la Fundación Caja Granada-BMN.
José Olivares tomó la palabra y agradeció este reconocimiento a su esposa “por su labor desarrollada en Jaén en las artes plásticas”: “Estoy seguro de que si ella estuviera aquí lo primero que diría es: ‘Yo no merezco este reconocimiento”, afirmó, antes de recordar su historia juntos y la de esta gran mujer. Contó cómo se conocieron en el año 1964, en París, “la noche de San Silvestre, celebrando la Nochevieja”: “Desde entonces hemos convivido juntos hasta el 5 de marzo de 2015, que nos dejó. Siempre ha sido mi compañera del alma, mi musa, madre de cinco hijos y, desde 1980, galerista de arte en la sala Jabalcuz”. “En 1970, nos trasladamos a mi Jaén natal, donde Josiane vivió dos tercios de su vida y donde echó raíces profundas. Su corazón siempre estuvo partido entre su familia, los amigos y el arte e igualmente siempre compartió su amor por su Jaén de adopción, y su buena gente, y su París natal”, concluyó, entre aplausos.
Con su labor al frente de esta galería, durante un cuarto de siglo, ayudó a configurar el panorama cultural de la capital con una firme apuesta por los creadores de calidad. “Me llegaron muchas exposiciones, pero cuando no me decían nada, no las aceptaba. Si unas obras no me provocaban nada no podía colgarlas en la galería”, reconocía Josiane en una entrevista de 2001. Gracias a ella, durante más de dos décadas, la obra de artistas referentes, desde Picasso a Ibarrola, expusieron en esta ciudad y representó a pintores de la tierra en citas como la feria Arco de Madrid, en varias ediciones, a lo largo de la década de los 80.