Bandera amarilla y blanca en Mágina

La sierra, con “La Consagración de la primavera”, de Igor Stravinsky, de fondo

30 mar 2025 / 12:00 H.

La tierra está satisfecha. El sol ya no pelea con las nubes, ahora tachonadas en el cielo como icebergs que se mueven a cámara lenta, casi anclados. Y el viento no aúlla espoleado por la tormenta.

La Física y la Química, diosas agradecidas, eclosionan en los campos de Sierra Mágina con el brote de un nuevo paisaje. La alfombra amarilla de las margaritas silvestres levanta más de dos palmos del suelo. Se abren paso entre ellas las aliarguetas blancas con sus cuatro hojas en cruz y cimbrean los almendros en flor, aún jóvenes.

Ondea la bandera amarilla y blanca. Tierra, agua abundante y sol que calienta. Alquimia completa un viento amable y fértil. La primavera ya está consagrada.