El éxito de 35 años de trabajo

Lucía Franco Molina

28 ene 2018 / 11:40 H.

Treinta y cinco años de trabajo constante en un sector muy competitivo y sacrificado en el mundo rural. Lucía Franco fue reconocida por su trayectoria como empresaria hostelera y, como sus compañeras, agradeció este galardón al Diario JAÉN y recordó el apoyo recibido por su familia, especialmente, su marido, parte imprescindible en sus negocios: “Gracias a su gran ayuda hemos conseguido alcanzar este momento, montar cuatro hoteles en estos 35 años”.

Lucía Franco Molina es un ejemplo de éxito empresarial. Junto con su esposo, José Manuel Ledesma de la Cruz, gestiona un grupo que cuenta con cuatro hoteles y decenas de plazas de alojamiento. Se ubican en los términos de Santo Tomé (Noguera de la Sierpe), La Iruela (Los Enebros), Santiago-Pontones (El Madroñal) y Carmona (Sevilla) —Hacienda Santa Ana—. Natural del municipio tomeseño, siempre ha estado vinculada con la hostelería, en la que empezó de la mano de un negocio de su padre, el Bar Taxidermista. Lucía Franco recuerda que los comienzos por cuenta propia, allá por 1986, fueron muy humildes, en una barbacoa que solo funcionaba como servicio de bar y piscina en verano. Ese fue el germen de Noguera de la Sierpe, que ha experimentado sucesivas ampliaciones desde esos momentos.

La empresaria considera que el secreto de su éxito está en la constancia y en el esfuerzo continuo. “Me gusta estar al pie del cañón, presente siempre que puedo. A la gente le encanta que la persona que dirige la empresa esté allí. Se encuentran como en su casa y eso es una forma de fidelizar al cliente”, explica. De hecho detalla que, los padres y, luego, los hijos y los nietos de muchas familias de toda España han pasado por sus establecimientos en este tiempo. Y también, en su propio grupo empresarial, hay un relevo generacional. Valora que sus hijas, Sandra y África, y su hijo Enrique, se dediquen al negocio o a actividades relacionadas con la hostelería. Por otro lado, subraya la evolución de la actividad en los últimos años. A juicio de Lucía Franco, la crisis supuso un antes y un después, con cambios en el comportamiento del cliente. “Nos hemos adaptado a la situación y hemos salido adelante sin problemas”, manifiesta.