Espinar admite que ganó una plusvalía al vender su piso

Califica la operación de “legal y ética” y explica que es la Comunidad de Madrid la que fijó el precio de la VPO

03 nov 2016 / 17:49 H.

El diputado autonómico y portavoz de Podemos en el Senado, Ramón Espinar, defendió que en 2010 realizó una operación “perfectamente legal y ética” cuando, con la ayuda económica de sus padres y su abuela, compró una vivienda en Alcobendas dentro del Plan de Vivienda Joven de la región y la vendió tres meses después “porque no podía pagarla”; una operación con la que, según afirmó, no ganó 30.000 euros, sino unos 19.000 de plusvalía.

En una rueda de prensa que ofreció en la sede de Podemos de la calle Princesa para dar explicaciones sobre la información que ayer publicó la Cadena Ser, Espinar defendió que la operación que se realizó fue “perfectamente legal y ética”. Después de explicar que con esta compraventa no ganó 30.000 euros, sino en torno a 19.000 —dinero que empleó después para pagar la matrícula de su máster y para comprarse un ordenador portátil—, aseguró que tanto el precio de la compra de la vivienda como la venta de la misma lo fijó la Comunidad de Madrid, y no él. “Le ha pasado a mucha gente en este país que no ha podido hacerse cargo de la compra de un piso y lo ha tenido que vender”, señaló en una concurrida rueda de prensa, en la que aseguró sentirse “golpeado” y “francamente dolido” por la información publicada.

El candidato de Juntos Podemos —grupo en el que confluyeron los “pablistas” y los anticapitalistas— a la Secretaría regional de Podemos explicó que desde 2007, con 21 años y percibiendo 480 euros de beca de colaboración, aportó cantidades a una cooperativa con la idea de que 3 años después estaría trabajando y podría afrontar la compra de este piso de protección, cuya mensualidad se fijó en 580 euros al mes. “Pensaba que me podía ir bien”, resumió.

El dirigente de Podemos esgrimió que el origen de estos pagos a la cooperativa, unos 60.000 euros, es un “préstamo familiar” que devolvió tras vender el piso. El dinero provenía de los “ahorros de su abuela” y de un préstamo de sus padres, “del que no tenía la información que ahora tengo”, en relación a su implicación en el caso de las tarjetas black de Caja Madrid. “¿Qué problema ético hay en que un chaval pida a su familia 60.000 euros para comprar un piso en un barrio humilde de Alcobendas?”, preguntó.

Según detalló, la vivienda tenía unos 50 metros cuadrados, además de trastero y dos plazas de garaje, y se ubicaba en una zona modesta de Alcobendas. Espinar insistió en que no se trataba de un VPO, sino de una vivienda Joven de la Comunidad de Madrid, “cuyo único requisito era tener menos de 35 años”. En el caso en cuestión, el otro requisito importante es que los solicitantes estuvieran empadronados en Alcobendas. Al respecto, Espinar señaló que él accedió al 15 por ciento de las promociones de la cooperativa a personas que no reunían este requisito. “Creo recordar que también pedí una ayuda, pero lo tendría que confirmar”, agregó.

Fue en el año 2010 cuando el senador escrituró la vivienda, pero pocos meses después tuvo que venderla porque continuaba su situación “precaria” y no podía afrontar la hipoteca. Por regla general, no se pueden vender los pisos de protección hasta pasados 10 años, por lo que pidió permiso a la Comunidad de Madrid.