El PSOE por la abstención

La mayoría de voces en el Grupo Socialista apela a la unidad de voto

19 oct 2016 / 11:30 H.

La mayoría de diputados y senadores del PSOE que tomaron la palabra ante el presidente de la Gestora, Javier Fernández, a puerta cerrada y en la Cámara Alta, lo hicieron para posicionarse claramente contra una nueva convocatoria electoral y a favor de una abstención en una investidura del PP.

Además, hicieron mucho hincapié en la unidad del partido y dentro nadie puso sobre la mesa la posibilidad de que se abstengan solo los once socialistas que serían necesarios para que Mariano Rajoy siga en La Moncloa. Según confirmaron varios de los asistentes a la cita, un total de 14 de los 17 socialistas que hablaron ante sus compañeros —un 83% del total— se situaron en el escenario de la abstención y solo tres se apartaron de esta postura.

Lo hicieron la que fuera “número dos” del PSOE por Madrid, la juez en excedencia Margarita Robles, que reiteró que votará “no” a Rajoy; el diputado por Guipúzcoa Odón Elorza, que pidió libertad de voto en conciencia, y el diputado por Girona Marc Lamuà, que avisó además de las consecuencias que, a su juicio, tendrá la abstención, que, recalcó, a él sí que le “da urticaria”.

Después, diputados próximos al exsecretario general Pedro Sánchez —que tampoco acudieron a esta cita— lamentaron que algunos socialistas que iban a defender postulados distintos a los de la ahora versión oficial no pudieron intervenir. En concreto, explicaron que el senador por Burgos Ander Gil iba a defender la postura del sector “pedrista”.

Sin embargo, después, otra persona de la antigua Ejecutiva de Sánchez, que explicó que la antigua dirección no debe hablar en esta reunión, se quejó de que nadie levante la voz para defender la posición del “no es no”, contra la que hasta hace poco nadie hablaba en público. A su llegada, el que fuera secretario de Organización con Sánchez, César Luena, y la exsecretaria de Política Municipal Adriana Lastra dejaron claro que mantienen su negativa a investir a un presidente del PP, pero también aseguraron que mantendrán la disciplina de voto. En total, dentro se solicitaron unas treinta palabras, pero se levantó la sesión antes de que pudieran hablar todos.