Un equipo poderoso en su campo

El Jaén Rugby vence con claridad al CAR Cáceres (36-7) y sigue intratable como local

21 oct 2019 / 09:04 H.
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Seguridad en casa y tropiezo olvidado. Con ese ambicioso planteamiento afrontó el Jaén Rugby el compromiso contra el CAR Cáceres, que solventó con claridad por 36-7. El representante provincial funcionó a la perfección tanto en defensa como en ataque. Los hombres entrenados por Juan Antonio Cerván salieron a dominar el partido desde la recepción del saque inicial, que correspondió al equipo cacereño. Sus jugadores no volvieron a cruzar la línea de 22 contraria durante los siguientes 15 minutos. Jugaron en campo contrario gracias a que ganaron las melés, a la mano o sacando a lateral cada golpe de castigo que cometía su rival. El viento sopló racheado y en contra. Si no fuera por esta circunstancia, los jiennenses hubieran sumado algún punto más antes de que Yako Irusta posara bajo palos el primer ensayo para su equipo. Tras varias fases de juego de la delantera, la bisagra formada por Esteban Areán y Facu Rutolo decidió abrir el balón a sus centros para que Irusta buscara un resquicio en la defensa rival y anotara un ensayo fácil de transformar para Rutolo. El Jaén Rugby empezaba ganando. La historia volvería a repetirse 10 minutos después. Saque de centro, recepción jiennense y vuelta a jugar en campo rival una fase tras otra. Más golpes francos y de castigo a favor de los locales. Esta vez tras, el quinto agrupamiento, fue Timoti Marr el que levantó el balón y lo puso en la zona de ensayo, muy centrado. Tampoco esta vez el viento impidió a Facu Rutolo transformarlo en dos puntos más y situó el 14-0 en el marcador. Los jiennenses empujaron más en la melé, ganaron algunos saques de lateral del rival y provocaron continuos errores e infracciones de los cacereños. El CAR Cáceres no encontró un plan B, aunque a la media hora, y aprovechando unos minutos de desconcierto local, consiguió sus siete únicos puntos. El monólogo jiennense tuvo un protagonista en el último tramo del partido y fue Nandi Pulido. Dos ensayos suyos —los dos transformados— situaron el marcador en el definitivo 36-7 final.

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