Siempre con humildad

Hay veces que, cuando leo alguna noticia sobre el Real Jaén, me da la sensación de que estoy viendo una película. Quizá porque pasan cosas sumamente increíbles, teniendo en cuenta la época en la que estamos y la gran historia que hay detrás del Real Jaén. Que se hagan y deshagan contratos como si de tirar un pañuelo se tratase. Con tanta facilidad. Que no se apueste por jugadores que, durante toda una temporada, han demostrado que merecen llevar la camiseta blanca. Que se fiche a un entrenador cuando, en realidad, todavía tiene ficha el antiguo. Es cierto, el Real Jaén no ha conseguido el ascenso, a pesar de haber estado casi a punto de rozarlo con los dedos. Es un hecho que nos ha dolido a todos los aficionados y amantes de este club, pero eso no significa que vayamos a dejar de quererle o de seguir bajando a La Victoria para animarle cada sábado o domingo. Creo que se están cometiendo errores, pero estos no vienen en las decisiones que se toman, sino en cómo se toman, en los pasos que se siguen hasta alcanzar la meta, por así llamarla. Y es quizá de ahí es de donde vienen todos los problemas. Estoy seguro de que cuando las cosas se hacen con humildad y respeto hacia los demás, todo sale mejor.