Un examen constante

El Real Jaén no tiene asegurado finalizar la primera vuelta entre los cuatro primeros de la clasificación, objetivo de la temporada y que le permitiría luchar, un año más, por el ansiado ascenso a Segunda División B, por ello cada partido será vital, sobre todo teniendo en cuenta lo que dicen lo que dice la hemeroteca: las segundas vueltas —que esta temporada se inicia tras el encuentro ante el Linares— suponen una mayor cosecha de puntos para los equipos puntero que la primera, y el Real Jaén en esta ocasión jugará un partido más como visitante que en La Victoria en la segunda mitad de la temporada, según quedó el calendario, cerrando la liga regular en Linarejos.

Los cambios en el Real Jaén son necesarios, no solo en la plantilla, algo en lo que se sigue trabajando, sino en el juego desplegado —sobre todo fuera del feudo blanco— si se quiere lograr el primer objetivo.

La primera parada en la retrospectiva lleva a la campaña pasada, cuando el Real Jaén acabó sumando 101 puntos, de los cuales 53 llegaron en la segunda vuelta. Esa secuencia se repite en todos los campeones de grupo desde el comienzo de década, nadie sumó más puntos antes del ecuador de la temporada que después del mismo —algo que el Linares Deportivo intentará romper, aunque el balance de sus primeros 19 partido será difícil de igualar en la segunda vuelta—, al igual que la cifra de puntos cosechados en la segunda mitad de temporada no baja de los 40 en la zona alta de la tabla en el Grupo IX.

Si el Real Jaén quiere cumplir esa regla que, al menos hasta ahora y sabiendo que el fútbol y las matemáticas no son grandes amigos, siempre se cumple, deberá firmar unos segundos 19 encuentros con un rendimiento ostensiblemente superior al mostrado hasta ahora, más aún teniendo en cuenta que deberá jugar como visitante en una decena de ocasiones y que esta temporada solo ha cosechado 11 puntos en nueve encuentros cuando el balón no rueda sobre el césped de La Victoria.

La mentalidad dentro de la plantilla está centrada en lograr los objetivos de la temporada, pero deslices como el de la última jornada en el campo del Loja, por mucho que el equipo llegara con la llamada “resaca copera” son inadmisibles si se quiere llegar a la meta deseada.

La idea, ahora, es clara: que el encuentro ante el Linares Deportivo el día 5 se convierta en un regalo de Reyes para toda la afición y acabar invictos en casa la primera vuelta.