Fútbol total en La Victoria para poner la directa

Los blancos pasan de jugar casi andando a golear y brillar en el segundo tiempo frente al Vélez CF

07 oct 2019 / 11:26 H.
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Con el Real Jaén no hay tiempo para aburrirse esta temporada. Los partidos en el Estadio de La Victoria los pasa con nota y cuando los jugadores bajan el pistón o se acomodan ahí está el cuadro tiempo para impulsar al colectivo. Justo esta situación ocurrió en el cuarto partido en casa. Los blancos ofrecieron una primera mitad decepcionante con una posesión del balón que no sirvió para generar ocasiones de gol. El Vélez leyó el partido y cerró las vías de espacio, además de impedir ese fútbol vertical y eléctrico que gusta a los aficionados blancos por las rápidas transiciones. Ese juego no apareció en este periodo y el Real Jaén no presionó al rival. Los malagueños estaban cómodo y se dedicaron a dejar pasar los minutos.

Las conexiones por banda apenas existían y el Real Jaén jugó andando en algunas ocasiones. La entrada de interior izquierdo de Dani Perejón sirvió para que los jiennenses marcaran en su primera llegada con un lanzamiento y lejano del propio Perejón que batió al meta Mapisa. Lo más difícil estaba hecho, aunque el equipo, pese a marcar, no estuvo cómodo en este tiempo. Todo lo contrario. Le salvó el fútbol espeso del Vélez y la seguridad defensiva. El dúo formado por Mauro y Lobato se compenetra a la perfección y el Real Jaén ya acumula 412 minutos sin recibir un tanto. Ángel de la Calzada le ha puesto un candado a la meta y esa estadística le dio más importancia a la reacción del segundo tiempo. González no esperó y sacrificó a Perejón y Sosa en el descanso. Dio entrada a Jorge Vela y Miguel Martín. ¿Qué buscó el entrenador?. Pretendió abrir el campo, buscar transiciones y contar con un referente en ataque a la hora de fijar a los centrales rivales. El Real Jaén fue otro y su mentalidad contagió a la afición, porque las ocasiones empezaron acumularse ante el marco de Mapesa. Juanma Espinosa y Fran Hernández aparecieron con acciones de calidad. El gol de Jorge Vela —el colegiado se lo anotó al granadino pese a desviar un contrario la trayectoria—terminó por impulsar a los blancos y hundir al cuadro malagueño. Fútbol total de la escuadra local, con ocasiones desde todos los ángulos y participación colectiva. Francis Parrado recurrió a la veteranía de Emilio Guerra y Vergara para darle la vuelta a la situación, pero fue imposible. Primero porque apareció la mejor versión del Real Jaén y después porque sus jugadores se rindieron ante el vendaval de buen juego. Otra clave en la goleada fue la aparición de Marcelo. Tomó el relevo de Miguel Martín—sufrió algunas molestias— y su presencia en el campo le dio aún más dinamismo al juego de los locales. Fútbol en estado puro, bien en rápidas acciones o en asociación, que terminó por cautivar a los seguidores en unos segundos cuarenta y cinco minutos notables de un Real Jaén consciente que en La Victoria debe dar un paso al frente para buscar un puesto en el play off. Los mecanismos cada vez están más asumidos y la afición tiene claras las carencias y virtudes del colectivo. El crecimiento se desea confirmar en los desplazamientos y la próxima parada será en Huétor Tájar ante un rival en caída libre después del severo correctivo en el campo del Loja (5-0). Mejorar en los desplazamientos es el siguiente reto del conjunto jiennense para asentarse en la zona noble.

Real Jaén