Manuel Haro: el futbolista inagotable
El sevillano jugó en dos etapas en el Real Jaén y practicó el fútbol sala hasta los 80 años

Es una persona recordada por su faceta de futbolista, entrenador y también de deportista inagotable y eterno por sus ganas de ejercitarse. Fue otro jugador que protagonizó una brillante trayectoria en el Real Jaén y que, pese a nacer en Sevilla, se afincó en la ciudad jiennense hasta que falleció un 18 de octubre de 2013, el día grande de la Feria de San Lucas. Fue uno de los protagonistas del ascenso a Segunda A en la temporada 1966/1967, en la que marcó 15 goles en 33 partidos. Manuel Haro Ruiz (Sevilla, 17 de abril de 1931) brilló como un interior izquierda y fue un delantero de una velocidad endiablada, hábil en el regate y gran rematador de cabeza. Con el conjunto blanco militó en dos etapas, la primera entre 1958 y 1960, con 24 goles marcados, y la última entre 1966 y 1970, con 19 goles logrados para un total de 43 en 111 partidos con la camiseta blanca. Aún se recuerdan sus acciones por la banda en los partidos disputados en el antiguo Estadio de La Victoria. No solo brilló Manolo Haro en el Real Jaén, sino que dejó su estela de buen jugador entre 1960 y 1966, en el Real Mallorca (Primera División), Levante (Segunda), Real Murcia, Granada, Real Valladolid y Cádiz. Precisamente, en el club de la Tacita de Plata estuvo dos campañas con 57 encuentros disputados y 16 tantos anotados, con más de 5.000 minutos en el terreno de juego. Con el Real Vallladolid militó en Primera División con un balance de 12 encuentros y 2 goles anotados. Con el Granada, una categoría por debajo, participó en 12 encuentros, mientras que con el Real Mallorca brilló y dejó una estela de futbolista de calidad con 58 partidos disputados y 16 goles conseguidos.
Además, jugó en el Sevilla FC en Primera División en la temporada 57/58, pero la falta de minutos —tan solo le permitió participar en dos encuentros— le hizo buscar destinos mejores. Su llegada a la provincia no fue al Real Jaén, sino que de la mano de Juan de Dios del Real Blanca, otra persona importante en la historia blanca y en el fútbol territorial, le permitió militar en dos históricos: el Martos CD y el Iliturgi de Tercera División. Después ejerció de técnico, fue segundo entrenador en varias etapas, y se encargó de formar jóvenes talentos en el Real Jaén, como ese conjunto juvenil de la década de los 80. También dirigió a la Escuela Municipal de Fútbol y entrenó al Atlético Jaén cuando se fundó el club. Manolo Haro, en la temporada 73/74, firmó como entrenador del Motril en Regional Preferente y después también estuvo en el CD Villanueva del Arzobispo en Tercera División. En la temporada 85/86, en Segunda B, fue sustituto de José María Andoaín, que dimitió en la jornada 22 y Manolo Haro estuvo dos partidos, hasta que en esa campaña el Real Jaén fichó a Guillermo Martín. También fue colaborador de Tolo Plaza en la década de los 80. Hasta los 80 años practicó el fútbol sala y una de las puertas de acceso a La Salobreja lleva su nombre, en homenaje a un deportista eterno y que es unos de los jugadores que dejaron su sello en el Real Jaén por sus cualidades futbolísticas y por su personalidad arrolladora. Aún es recordado por los jugadores a los que dirigió en distintas etapas de su carrera deportiva.
Manuel Haro: “Ojalá salga adelante el proyecto de las calles”
Es hijo de Manuel Haro y con su padre compartía la pasión por el deporte, aunque él se decantó por el baloncesto, que practicó para después convertirse en entrenador y director deportivo del Jaén CB. Manuel Haro Almazán mostró su esperanza de que, finalmente, salga adelante el proyecto de las calles en los aledaños del Estadio de La Victoria. Manuel Haro es uno de los nombres propuestos junto a los ya detallados por Diario JAÉN y otros que faltan por publicarse, todos ellos avalados por más de un millar de firmas presentadas. “Fueron futbolistas, técnicos y dirigentes que lo dieron todo por los colores del Real Jaén y merecen ese reconocimiento. En el caso de mi padre vivió dos etapas en el club como jugador, pero es que después dirigió a equipos de las categorías inferiores, fue segundo entrenador en varias ocasiones, con Ruiz Sosa y Tolo Plaza, además de ser técnico de la Escuela Municipal y uno de los fundadores del Atlético Jaén”, aseguró, para agregar: “Fue uno de los pioneros del fútbol sala en la ciudad y jugó hasta los 80 años en La Salobreja”.