Los de Lopetegui marean y golean a Israel a ritmo de Silva

España sigue líder de grupo, empatada con Italia

25 mar 2017 / 11:15 H.

Silva volvió a demostrar que podría bailar el chotis en un baldosa si así lo quisiera con su enésima exhibición ante Israel. Fue un recital de pases, regates y desmarques en la que, incluso, se permitió el honor de marcar un gol, el que abrió la lata ante la selección hebrea, que pese a caer derrotada sin aparentes dificultades, se mostró con cierto desparpajo en el aspecto ofensivo y anotó un tanto. Y pudo haber caído alguno más.

El triunfo de los de Lopetegui se ha de explicar en el enorme —incluso insultante— dominio de la pelota de la zona de mediocentro español. No solo el mago Silva, sino también Iniesta y Thiago sobaron la pelota hasta marear a los israelíes y filtrar el pase en el momento decisivo. Desde el primer minuto, pues, el esférico perteneció a la selección nacional, que no tardó mucho en abrir la lata. El citado Silva, tras un gran pase con túnel incluido de Jordi Alba, puso el primero al batir, también por debajo de las piernas, al meta Marciano, que tendrá pesadillas con las diabluras de los locales. Pudo empatar Refaelov en el minuto 43, tras una buena contra de los hebreos, pero De Gea demostró reflejos y sacó el balón. Una sensacional parada. Y, cuando más duele, al borde del descanso, Vitolo metió el segundo, con la colaboración del guardameta, al que se le doblaron las manos.

Así llego el intermedio en Gijón. Y nada cambió tras volver a subirse el telón. España era muy superior y era cuestión de tiempo que llegase el tercer tanto. Este fue obra de Diego Costa, quien cabeceó un córner con decisión para anotar su quinto tanto como internacional. Ni cinco minutos después, Silva pudo poner el cuarto, tras una dejada preciosa del propio Costa, pero el balón se estrelló en la cruceta.

Pasaban los minutos y “la roja” seguía con el sempiterno control de la pelota. Pero llegó el momento de Israel, y a balón parado, Refaelov anotó el tanto de la honra. Aún así, no serían los último en celebrar un gol. Isco, en el minuto 87, se sumó a la fiesta.