España supera a Croacia y se mete en la final del Europeo
La selección nacional luchará mañana por el título con Alemania
La selección española de balonmano logró sobreponerse a Croacia (33-29) en las semifinales del Campeonato de Europa de Polonia, tras un encuentro con un continuo intercambio de golpes en el que los “Hispanos” dieron muestras de su mejor versión en algunas fases del encuentro para citarse con Alemania en la final. Después de un inicio dubitativo de campeonato, los españoles y los croatas se citaron en semifinales tras un arreón final en una ajustadísima “Main Round”. Los “Hispanos”, tras un mal arranque, dieron un recital en los últimos compases del primer parcial que les permitió coger una amplia ventaja, que no fue suficiente para evitar un final de infarto. Hasta los últimos minutos, los jugadores dirigidos por Manolo Cadenas no consiguieron distanciarse en el marcador, pero fue en ese tramo decisivo cuando los contragolpes apuntillaron el pase a la final del Campeonato de Europa.
De esta forma, la selección nacional de balonmano regresa a la final continental diez años después y peleará por su primer oro continental, con el doble premio de ganarse el pase directo para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. En frente, el mismo adversario con el que abrió la competición en Polonia, el combinado de Alemania, al que ya consiguió imponerse en el partido inaugural y que se deshizo de Noruega tras un tramo final agónico con prórroga incluida, en el que un gol salvador de Kai Häfner a falta de cinco segundos del final decantó la balanza del lado germano y desató el éxtasis sobre la pista. La llegada de los dos combinados que conformaron la primera semifinal fue una auténtica sorpresa y tanto Alemania como Noruega disputaron un encuentro tremendamente igualado en todo momento con un final no apto para cardiacos. La figura de Tobias Reichmann, que dio una clase magistral al anotar diez goles, quedó en un segundo plano. El tanto del alemán Rune Dahmke puso el empate en el marcador a escasos segundos de que se cumplieran los primeros sesenta minutos, forzando la prórroga.