España quiere dar un golpe en la mesa ante Rusia

La selección española de fútbol buscará dar un golpe en la mesa y mostrar por fin sus credenciales de aspirante para batir hoy en el Luzhniki de Moscú, a las 16:00 horas, a la anfitriona Rusia, un rival ya no tan débil como parecía hace unas semanas, y clasificarse para los cuartos de final del Mundial. 15 días después de debutar en el torneo llega la hora de la verdad para el combinado nacional, que deberá lidiar con la complicación añadida de manejar la presión que supone el cartel de favorita, pese a lo ofrecido hasta ahora y, además, el hecho de enfrentarse a un oponente que tendrá el plus de jugar con el apoyo casi total del recinto moscovita con capacidad para 82.000 personas.

Pero la triple campeona de Europa reúne la experiencia en sus filas para no asustarse ante cualquier tipo de ambiente adverso y ahora lo que necesita es recuperar su mejor versión futbolística. Sin ella, Irán y Marruecos ya hicieron daño y Rusia, con mejor imagen que la dada en toda su preparación, también aspira a hacerlo y poner fin al invicto de la campeona del mundo que ya se alarga a 23 partidos. Los rusos ya saben además cómo pueden crear problemas a los de Fernando Hierro porque hace ocho meses empataron a tres goles en un amistoso en San Petersburgo, entonces con Lopetegui en el banquillo, fueron capaces incluso de igualar un 0-2 en un choque que demostró las virtudes y carencias de unos y otros, similares a las ofrecidas en esta fase.

David de Gea, Sergio Ramos, Gerard Piqué, Jordi Alba, Sergio Busquets y Andrés Iniesta fueron titulares aquel 14 de noviembre y todos apuntan a repetir en el Luzhniki, donde el seleccionador no planea demasiados retoques pese a las dudas ofrecidas, sobre todo en los dos últimos encuentros, porque en el estreno ante Portugal el equipo supo reponerse al golpe del “caso Lopetegui” y dejar buen sabor de boca.

En ese debut de Sochi del día 15 estuvo Koke Resurrección al lado de Busquets y parece que el rojiblanco, en el banquillo en los dos siguientes, podría volver a recuperar su lugar al lado del mediocentro culé, uno de los poco puestos que más variación ha tenido hasta el momento. Iniesta fue el elegido ante Irán y Thiago ante Marruecos, pero las condiciones del rival y los problemas que el combinado nacional ha evidenciado para las contras harían más necesaria la presencia del centrocampista del Atlético de Madrid.

Después de confirmar a De Gea en la portería y que la defensa tampoco parezca que vaya a sufrir modificaciones, éste es el único cambio que podría realizar el malagueño, aunque el flojo estado de David Silva en la primera fase podría enviarle al banquillo y abrir la puerta a Lucas Vázquez, Marco Asensio o un Iago Aspas que, tirado a una banda, podría mejorar las prestaciones ofensivas. Sin embargo, si a modo de pista sirve, el canario compareció en rueda de prensa en la previa del encuentro junto al seleccionador.

Sea cual sea el once, lo que no variará para nada un ápice será el estilo que se traduce a través de la posesión para buscar la portería del, en muchas ocasiones irregular, Igor Akinfeev. Isco fue el más entonado en este sentido y necesitará un mejor acompañamiento del resto de compañeros para que Diego Costa consiga y pueda hacer daño.