El español Peio Bilbao se impone en Monte Avena y Mikel Landa roza el podio

La última etapa de montaña del Giro de Italia, que finaliza hoy con una contrarreloj individual, prometía un espectáculo de los que marcan época con la Cima Coppi —tras suspenderse el paso por el Gavia— y muchos ciclistas con necesidad de recuperar tiempo. El inicio de la jornada hacía pensar que así sería, pero al final apenas hubo diferencia entre los favoritos y la victoria parcial fue para el español de Astana Peio Bilbao, que entró en meta junto con su compatriota Mikel Landa (Movistar) que logra adelantar a Primoz Roglic (Jumbo-Vismac) en la general por 13 segundos a falta de la última etapa.

Ataques, ataques y más ataques. Eso pudieron ver quienes sintonizaron la etapa desde su inicio, al borde de las 11:30 horas. Los 194 kilómetros que separaban Feltre de Monte Avena eran un constante tobogán con cinco puertos puntuables, y desde las faldas del primero de ellos, la Cima Campo, el ritmo fue endiablado con ciclistas buscando la fuga del día. Fueron varios los intentos, pero no cuajó ninguno. Los equipos de quienes están en liza para ganar la general trataban de filtra a algún compañero y siempre había alguien descontento, lo que provocó que el pelotón se viera reducido a poco más de 30 unidades.

El británico Adam Yates (Mitcheltton), Roglic e incluso Vincenzo Nibali (Bahrain) no pasaron sus mejores momentos, pero con el paso de los kilómetros los grupos de los favoritos se acabaron uniendo antes de afrontar la última subida, donde Landa atacó buscando mejorar su cuarta plaza, sacando casi un minuto de renta a Roglic y llegando casi todos los favoritos en el mismo grupo.