El campo de Linarejos es ya una asignatura para superar

Si tiene algo la Segunda B es que es totalmente imprevisible. El Melilla, que ocupaba el puesto 11 en la clasificación, y el Linares el 6, le dio en Linarejos la vuelta a la tortilla, al ganar por 1-2, y envió al club azulillo al puesto 10, justo a la mitad de la tabla. Un revés que obliga a ponerse las pilas para detectar fallos y corregirlos.

El estadio de Linarejos, la casa del Linares Deportivo, se ha convertido en una asignatura a recuperar por el método de urgencia, para que la segunda mitad de la temporada sea lo dulce que se espera, no para dormirse en los laureles, sino para lograr el objetivo fijado de la permanencia.

La realidad es esta: de los nueve partidos jugados esta temporada, el club azulillo ha perdido en su feudo cuatro, empatado dos y ganado solo tres. Un flaco bagaje deficitario por lo que significa.

El Linares Deportivo perdió en casa contra el Marbella, 1-2; con el Murcia, 0-1; con el Mérida, 0-1 y, ahora, con el Melilla, 1-2. Unos resultados que contrastan con la excelente campaña que está realizando fuera, incluso contra los equipos más fuertes económicamente. En la teoría, los “elementos” que desbarataron a la escuadra invencible eran adversos. Pero no. El Linares Deportivo se crece en campo extraño y da lo mejor de sí. Los resultados cantan por sí mismos: 4 partidos ganados, dos empatados y, solo 2, perdidos fuera. Dar con la fórmula correcta no resultará difícil, máxime cuando se cuenta con una afición tan incondicional y modélica.

Ni Zamora se ganó en una hora, ni se acaba el mundo, pese a que salir trasquilado en casa crea desazón, sobre todo en la grada, también en el vestuario. La cuenta de Twitter de Linares Deportivo es, hasta cierto punto, un reflejo de lo que se cuece, eso que se suele decir de que la procesión va por dentro. Los mensajes, en general, son positivos, insuflan ánimo y miran hacia adelante, que es donde hay que trabajar. En Twitter se pueden leer cosas como estas: “La derrota de hoy nos enseña el camino de la victoria de mañana”. “Nueva semana, nuevos retos. Objetivo: Volver a la senda del triunfo”. Grandioso.

Y en esa línea del horizonte, el domingo, está el Granada. Miguel Rivera dio algunas claves en su comparecencia: “El equipo puede competir sin Curto como se vio en Lorca”, “Tenemos que recuperarnos en casa”, y “toca seguir trabajando y recuperar a nuestra gente”.