Crisis en el peor momento

Una de las frases que dejó Jaime Pérez en su presentación como técnico era su deseo de volver a enganchar a la afición del Real Jaén en un tramo importante de la temporada y en la que el equipo se juega sus opciones de disputar las eliminatorias de ascenso a Segunda B. El debut fue negativo y los blancos perdieron en un decepcionante partido contra el Torreperogil (0-1), sobre todo en un segundo tiempo esperpéntico. Pero el fútbol siempre te concede una segunda oportunidad y al Real Jaén le llegará el próximo miércoles con el partido aplazado en el campo del Melilla CD, que se jugará a las 19:00 horas en el Estadio de La Espiguera. El encuentro corresponde a la primera jornada de la segunda vuelta y no se disputó debido a que los blancos participaban en la Copa del Rey en la eliminatoria contra el Levante. En un mes se ha pasado de la esperanza a un estado de depresión, tanto en el ámbito institucional como el deportivo. La afición pide la marcha de Andrés Rodríguez, el presidente abre la puerta si llegan una oferta seria —tiene que asegurar el pago de la deuda— y la plantilla no es la misma que empezó la Liga después de cerrarse el mercado el 31 de enero con numerosas bajas e incorporaciones. Una victoria contra los melillenses serviría para recuperar las posibilidades. Los blancos mantienen la quinta plaza con 41 puntos, están a 5 del Almería B, que es cuarto, pero ya a 8 del Motril, que es tercero, y 10 de El Ejido 2012, que es segundo, mientras que el Linares Deportivo, pese a empatar en su estadio, está distanciado en 25 puntos de los blancos, todo un mundo y que refleja la situación que vive cada club.

ALTA. Jaime Pérez recupera para este partido al centrocampista Gabri Cortés, que ha estado de baja dos partidos para cumplir una sanción por acumulación de tarjetas amarillas. El juez único del Comité de Competición no comunicó la suspensión para el partido contra El Palo, el Real Jaén no consultó y decidió que no jugará para evitar una sanción. La sorpresa fue cuando el viernes recibió la notificación de que no podía alinearse frente al Torreperogil. Los aficionados reaccionaron con incredulidad, aunque será alta para el compromiso contra el Melilla, un conjunto que está en la zona de descenso, pero que como local no ofrece facilidades a los rivales que lo visitan en La Espiguera.