Atractivos cruces con delicioso aroma a final

El Bayern será el rival del Madrid, la Juventus del FC Barcelona, y el Atlético se enfrentará al Leicester

18 mar 2017 / 11:05 H.

Zidane vuelve a encontrarse con el técnico que lo introdujo en la élite y con el que alcanzó la gloria en la final de la Champions League de Lisboa hace tres años. Bayern de Munich - Real Madrid es el enfrentamiento bomba de los cuartos de final de la máxima competición continental. Un verdadero clásico de las rondas avanzadas del torneo y, a día de hoy, uno de los mejores encuentros que los aficionados al balompié pueden presenciar. El último choque entre ambas escuadras fue en abril de 2014, cuando el Real Madrid —entrenado, por entonces, por hoy técnico de los bávaros, Carlo Ancelotti—, goleó 0-4 en las vueltas de las semifinales al Bayern de Guardiola, y se hizo con una plaza en la final, que acabó con la “décima”.

Por su parte, el FC Barcelona protagoniza otro duelo con claro aroma a final. De hecho, fue la que se disputó la temporada posterior al éxito de Ancelotti, cuando el FC Barcelona, en el primer año de Luis Enrique como técnico azulgrana, venció a la Juventus de Turín en la final por 3-1. Aunque han pasado dos años desde entonces, las cosas han cambiado poco: el FC Barcelona sigue siendo uno de los equipos más punteros del mundo y los turineses continúan ganando “Scudettos” con una facilidad pasmosa.

El equipo más afortunado en el sorteo fue el Atlético de Madrid, que se enfrentará al Leicester City. Los ingleses, en plena crisis liguera, dieron la campanada al eliminar al decepcionante Sevilla en octavos de final. El otro duelo de cuartos es el que protagonizarán Borussia de Dortmund y AS Mónaco.

Asimismo, el Celta también tuvo un sorteo benevolente, pues disputará su partido de cuartos de Europa League ante el Genk belga, uno de los más flojos aún en liza.

LAS “BOLAS CALIENTES” BRILLAN POR SU AUSENCIA

AZAR. Una supuesta conspiración sobrevolaba el sorteo, sobre todo, en redes sociales y ciertos sectores de la prensa. Esta consistía en que el Real Madrid iba a ser favorecido en el mismo. Finalmente, esta se vino abajo al tocarle el Bayern de Munich al equipo blanco, probablemente, el rival más difícil e incómodo.