Veintiún años de canciones “ambólicas” en el escenario

La banda jiennense Los Ambolias reúne a más de treinta artistas locales para celebrar su aniversario

12 sep 2016 / 12:15 H.

Más de doscientos conciertos, quince músicos y ciento cincuenta canciones versionadas y propias. Este es el resultado de veintiún años de vida. El grupo “cover” Los Ambolias está de celebración. Cumple dos décadas y un año y, como la ocasión lo merecía, lo conmemoró con un concierto especial en el Castillo de Santa Catalina, que reunió a más de una treintena de artistas, los componentes de las cinco formaciones distintas por las que ha pasado el grupo y amigos músicos de la capital. En definitiva, la fiesta se convirtió en una actuación de rock “sin precedentes en el patio de armas”, aseguró el cantante Emilio Ramos.

Cartel “no hay entradas” para el “directo ambólico”. Así, abarrotado de gente y de energía y ganas de pasarlo bien, arrancó el concierto. La banda actual formada por Paco Reig (batería), Manolo Cano (bajista), Alberto Pérez (guitarrista) y Emilio Ramos (vocalista), fue la encargada de presentar el concierto. El cuarteto se mostró con sus características barbas y sombreros, con los que versionaron canciones como Tush, de la banda estadounidense de blues rock ZZ Top. Y de ahí, retrocedieron hasta 1995, momento en el que “unos cuantos amiguetes ambólicamente trastornados” decidieron crear la formación. Bernando Vidal, Juan Morales, Manuel Cano y Emilio Ramos fueron los “inventores” del grupo, que veintiún años después continúa aún con más fuerza. Esa primera formación tocó un par de temas. “Hacía dieciocho años que no estábamos juntos sobre un escenario, así que las emociones y los recuerdos fueron muchos”, indicó el cantante de Los Ambolias. Tras la banda inicial subieron la segunda, la tercera y la cuarta..., todos y cada uno de los artistas que, a lo largo de los años, se han encargado de “destripar” canciones para meterlas en el taller y sacarlas con el sello propio y singular que caracteriza a Los Ambolias. Junto a ellos también se unieron amigos de la música y se sumaron fotógrafos y colaboradores como el artista José Ríos, quien se encargó de que el escenario estuviese coronado con una escultura de Los Ambolias, un grupo que convirtió el Castillo en una velada mágica de rock que se despidió con más de trescientas personas a ritmo de AC/DC y con el cantante Emilio Ramos manteado y “por los aires”. A por otros veintiún años más.