Una mirada al Palomino Kayser más desconocido

Familiares del pintor lo recuerdan 16 años después de su muerte con una doble exposición de óleos y dibujos

07 abr 2016 / 09:15 H.

Su memoria y su arte se mantienen muy vivos. 16primaveras16 es el proyecto expositivo con el que los familiares de Carmelo Palomino Kayser recuerdan la figura de este pintor jiennense en el aniversario de su fallecimiento. Será una doble muestra de sus trabajos, óleos y dibujos, en dos sedes, a lo largo de un mes. Estas son las claves de este homenaje que, como recuerda su hijo, Rafael Palomino Barberán, llega tras un par de años sin haber conmemorado de forma especial alguna esta fecha. Años atrás, numerosas exposiciones de amigos y homenajes de poetas se sucedieron tanto en la capital como en diversos municipios. Ahora, quieren que su legado artístico se mantenga muy presente en esta ciudad y también las nuevas generaciones puedan conocerlo. Por ello, como relata su hijo, han recopilado buena parte de su colección privada para mostrarla.

Hasta 16 óleos se pueden ver ya en Café Jaén. Esta es, como relata Rafael Palomino, la parte de la obra más reconocida del pintor, pero quienes se acerquen hasta el 10 de mayo hasta allí también se encontrarán alguna sorpresa: “Es una obra inédita, que nunca se había expuesto. Pertenece a una amiga de mi padre, que nos la ha dejado. Se trata de un bodegón de los años 80”.

La gran novedad, sin duda, en este homenaje al pintor será la otra exposición que abrirá sus puertas mañana viernes en Bar Bomborombillos —curiosamente, en la calle Carmelo Palomino, junto a Los Jardinillos—. “Expondremos unos 16 dibujos de mi padre, una de sus facetas artísticas más desconocidas”, detalla el descendiente de este artista. Al igual que la exposición de óleos, se podrá ver hasta el 10 de mayo. El cartel de 16primaveras16 ha sido realizado por el Creata.

pintor. Tercero de una familia con cuatro hijos, Carmelo Palomino tuvo la oportunidad de trasladarse hasta Valencia para estudiar Bellas Artes. A su regreso a la capital, años después, en 1968, empezó a participar en exposiciones colectivas y a cosechar sus primeros galardones, como el del Certamen Nacional de Pintura celebrado en Cazorla dos años después. La ciudad, los rincones del centro y las tascas adquirieron forma gracias a sus pinceles y a una técnica que dominaba con soltura. Los vecinos que le rodeaban también fueron inspiración para el artista, que los convirtió en protagonistas insospechados. Como ejemplo, Paquita, que residía en su misma calle y a la que inmortalizó en una serie que lleva su mismo nombre por título. Rincones arquitectónicos y alegorías completan su trabajo, en el que también se pueden encontrar óleos, serigrafías y dibujos. Carmelo Palomino Kayser falleció en Granada en abril del año 2000 a causa de una repentina neumonía. Su tierra, sin embargo, no olvida su figura ni su legado. De hecho, en mayo de 2015, se presentó el libro Carmelo Palomino Kayser: pintor dialéctico, mirador de Jaén, en el que Juan Manuel Molina Damiani recoge al completo el legado del pintor, al que se le contabilizan cerca de 1.200 obras.

El particular homenaje de un aficionado
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Su recuerdo sigue también muy vivo entre los amantes del arte en Jaén como, por ejemplo, Miguel Ángel Garzón, que compartió en las redes sociales una obra suya en homenaje: “Hace 16 años que nos dejó Carmelo Palomino Kayser, genial artista jiennense y me gustaría colaborar modestamente con un lienzo que pinté hace 4 años en su merecidísimo homenaje. Que conste que soy un pintor aficionado pero es una de mis pasiones. Un abrazo a toda su familia”.