Una cerveza con sabor artesanal y etiqueta artística

El pintor Santiago Ydáñez ilustra una edición limitada de Mekachis Beer

14 ago 2019 / 11:17 H.

La marca de cerveza artesanal Mekachis Beer no cuenta aún con un año en el mercado, pero ya tiene su particular edición de coleccionista gracias a una etiqueta diseñada por el pintor de Puente Génave Santiago Ydáñez.

Lo que surgió casi por casualidad en un curso de cerveza artesanal en Toledo, en octubre se convirtió en un proyecto serio. Joaquín Castillo y Antonio Gómez, que apostaron por crear una receta con doble lúpulo, se encontraron con 45 litros de un producto que hasta los más versados en el tema definieron como “bastante bueno” y, a partir de ahí, decidieron, usando la misma fórmula, crear una marca y comercializarla. Podría parecer una “locura” más alrededor del zumo de cebada, pero cuando un artista como Santiago Ydáñez, a la vez muy entendido en cervezas, se cruza en el camino y decide, tras probarla, ser parte de la aventura, es que la cosa, sin duda, va muy en serio.

“Un día Santiago Ydáñez probó la Mekachis Beer y dijo que estaba espectacular. A partir de ahí se implicó muchísimo”, comenta Joaquín Castillo al ser preguntado sobre cómo un artista internacional acaba realizando el diseño de etiquetas para unas botellas de una empresa que lleva menos de un año en el mercado. “Le pedí que si nos podía hacer un diseño y el resultado está a la vista”, dice. Es un dibujo que sigue por completo la línea habitual de Ydáñez, con una figura muy presente en su obra como son los perros, y en el que introduce un elemento como es la “k”, realizando un claro guiño al nombre de la empresa cervecera.

“No sabíamos si el diseño iba a ser compatible con los estándares que deben cumplir las etiquetas en la fábrica embotelladora con la que trabajamos, pero lo consultamos y no había ningún problema”, explica Castillo. A partir de ahí, solo hubo que esperar que la rueda girara. Desde hace menos de una semana los palés con la cerveza ya están en Puente Génave, el artista ha podido ver su obra acabada y las ventas suben como la espuma. “Está teniendo gran aceptación por parte de la gente. Nos piden que realicemos envíos a diferentes puntos de la península”, comenta Castillo orgulloso al ver la respuesta que tiene el producto.

Son 140 cajas de 24 botellines cada una las que están a la venta desde hace menos de una semana, pero el éxito está siendo total y absoluto. “Vista la aceptación, nos estamos pensando en ampliar esta edición”, explica Joaquín Castillo. La unión de una cerveza con un sabor particular con un diseño único da una fórmula que está contando con una aceptación total por parte del público. “La idea es que se trate de una edición limitada, pero puede que saquemos más adelante nuevas tiradas con etiquetas diferentes, con la colaboración de Santiago Ydáñez, y que la gente pueda coleccionarlas”, explica Castillo, uno de los dos socios de esta empresa cervecera.

En la cabeza de Joaquín Castillo y Antonio Gómez ya está el futuro. Mientras esperan el regreso de Santiago Ydáñez de un viaje que le sitúa en estos días en Asia, la idea es, si quedan existencias, presentar oficialmente el producto a su vuelta y comenzar a trabajar en la siguiente etiqueta de los que se puede convertir en una serie para coleccionistas de la buena cerveza y las etiquetas artísticas.