Un histórico reflejo en el agua

Tan solo habría que escuchar las palabras del arjonero Antonio Salas para darse de bruces con un auténtico amor y respeto por la memoria de su tierra. Son estas las que llevan a emprender el vuelo para remontarse a tiempos del Rey Alhamar, germen de la dinastía Nazarí, y la cara visible de Arjona sumergida. No es que el municipio haya sufrido los estragos de unas lluvias torrenciales, pero sí se ha visto inundado por una recreación que emana de un brillante enlace entre imagen y escritura. La Sala de la Antigua Alcaldía de Arjona acogió la presentación de esta unión. Dos artes y dos “cabezas pensantes”, del historiador Antonio Salas y del fotógrafo Alberto Caballero, son los artífices de un libro que en sus noventa y siete páginas recoge un recorrido visual de la historia de Arjona. “Pretendíamos hacer una obra que estuviese al alcance de todo el mundo, que fuese divulgadora y altavoz del patrimonio y la historia de Arjona”, indica Salas.

Además de ser historiador del arte y director de la Colección Museográfica “Ciudad de Arjona”, Antonio Salas quiere contribuir a un calado colectivo del origen de los lugares más emblemáticos arjoneros. Para tal fin, siguió el estilo de un referente: “Podría decirse que el libro que presentamos es la continuación del que ya Alberto Caballero formó parte como autor de las fotografías, hablo de Alhambra sumergida, un libro que es una preciosidad ”. Asoma la inquietud de conocer cómo surge la colaboración entre Salas y Caballero. Pues bien, Salas hace alusión a la proposición que el mismo fotógrafo le hizo para ilustrar el libro: “La verdad es que Arjona sumergida era un proyecto que llevaba en el tintero unos cuatro años. Cuando Alberto Caballero visitó el Museo Arqueológico me propuso hacer él mismo las fotografías”. No obstante, aún queda por desvelar la tercera pieza de Arjona sumergida. Y es que su prólogo viene de la mano del reconocido escritor arjonero Juan Eslava Galán, a quien Salas “eleva a categoría de amigo”.

obra. Cabría preguntarse por los lugares que encierra en sus páginas Arjona sumergida. Salas señala algunos de los más destacados: “Por supuesto, está la Sala de la Antigua Alcaldía, la Cripta del Barón Velasco o aquellos enclaves señeros de nuestro municipio, como el Monumento del Hermano Abanderado de los Santos”. Continúa suscitándose cierta curiosidad por saber algo más de las instantáneas, su estilo y aquella recreación a la que refería el comienzo de estas líneas. Es fácil de intuir, pues el mismo título del libro y su personaje ilustre son pistas fidedignas: “La fotografía sumerge al monumento en cuestión, el cual parece que flota en el agua y se refleja en ella”. Toda una genialidad que ofrece una perspectiva distinta para conocer unos bellos lugares que conforman el tesoro de Arjona. Lo visual se aúna con una documentada narración histórica que hace de la divulgación de la historia arjonera todo un acierto: “Hay fotografías a doble página y algunas llegan a albergar hasta tres imágenes”. A la “puesta de largo” de Arjona sumergida, acudieron el alcalde del municipio, Juan Latorre, y el concejal de Cultura y Promoción Turística, Manuel Alberto Jaén. Así quedó presentado un proyecto que toma el relevo de Alhambra sumergida, que da a conocer el monumento más visitado de España, y que fue ordenado construir por quien ilustra la portada de Arjona sumergida.