Tarde de luces y sombras en la plaza de toros de Porcuna

El Festival Taurino Mixto de Porcuna dejó una tarde para el recuerdo de las más de 2000 personas que asistieron a la plaza. Porcuna, un municipio de la campiña jiennense con un impresionante legado que data del tiempo de los íberos y cuyo festival de cinco novillos no sería noticia si no se tiene en cuenta que la corrida supone una nueva vuelta de la Fiesta a un lugar donde la tradición se cortó de raíz hace unos años. Habían vuelto los toros a Porcuna en 1997 y su feria, aún celebrándose en una plaza portátil, llegó a tener mayor relevancia y números de festejos que muchas de las provincias. Por allí pasaron vestidos de luces nombres como Padilla, Cordobés, Fandi, Liria o Dávila Miura.

Este año se celebró un festival completo y en el que hubo de todo. El primer toro fue para el rejoneador Sebastián Fernández, un joven que dejó de ser una promesa para convertirse en una realidad anoche en Porcuna. Fernández hizo una faena completísima hasta el punto de que el Presidente le concedió las dos orejas y el rabo. Peor suerte tuvo el torero gaditano Jesulín de Ubrique, tras regresar a los ruedos, no tuvo suerte en el primer toro porque no entró bien a matar y acabó la faena sin trofeo ninguno.

El novillo para José Antonio Pardo “Joselete” no le puso las cosas fáciles, pero salió como una gran vencedor cuando le fueron concedidas las dos orejas. Por otra parte, el segundo novillo para Jesulín de Ubrique tampoco le hizo salir por la puerta grande, en una tarde en la que parecía que no estaba de su parte, hasta el extremo de cortarse los tendones de la mano izquierda al entra a matar. La espada resbaló y se le fue directa a la mano que sujetaba la muleta, produciéndose un corte importante que implicó su traslado al hospital de Jerez de la Frontera para ser sometido a un estudio más exhaustivo y valorar si puede ir a quirófano. A pesar de la desafortunada entrada del diestro, Joaquín Carrillo “El Nete”, alumno de 16 años de la Escuela Taurina de Jaén hizo una buena faena por la que se le concedió una oreja.

El festival Taurino Mixto de Porcuna marcará una nueva muesca en la carrera de todos los participantes y en especial del torero Jesulín de Ubrique, al que nunca se le consideró un artista del toreo, pero que durante años fue el diestro que participó en más festejos, triunfó en su reparación en los ruedos y para el que mundo taurino es su vida.