Santi Rodríguez en la Sierra Sur de Jaén

Repaso a la jornada de grabación del nuevo espectáculo del proyecto “enSueña Jaén”

15 mar 2021 / 13:30 H.
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Ya estamos en puertas de un nuevo espectáculo con Jaén como protagonista y con el actor cómico Santi Rodríguez como artista invitado en esta ocasión. Vaya por delante mi agradecimiento a Diario JAÉN, no solo por la iniciativa, también por permitirme ser su humilde guía por un territorio que conozco como la palma de mi mano, al que llevo dentro de mi corazón y anclado en la memoria como hijo de la Sierra Sur. La experiencia de surcar una geografía tan singular con quienes considero parte de mi familia y con Santi Rodríguez como excepcional maestro de ceremonias, es digna de compartir. Al margen de esos grandes núcleos que componen esta comarca, de pueblos conocidos por todos, se articula un territorio singular, una geografía que pierde la placidez del llano en tierras marteñas para adquirir un diseño entre abruptas laderas, grandes cimas y valles escondidos y sinuosos. La estampa del moteado blanco que dibujan infinidad de cortijos y aldeas da un inusual dibujo en blanco de cal de una Jaén que pareciese vacía pero que no lo está. Es zona poblada, impresiona a cualquier viajero la cantidad de gente que se asienta de forma permanente en esas viviendas que salpican la monotonía lineal del olivar; aquí sí que hablamos de olivar de montaña. Una mirada hacia Fuente del Espino, Los Llanillos, ambas aldeas de Martos o Las Veletas, aldea de Fuensanta, dan testimonio que esas casas, de blanco inmaculado, están habitadas, no se trata solo de viviendas de ocio para los fines de semana o vacaciones.

Comenzó la gira de Santi Rodríguez, que veremos el viernes 19 de marzo a través de diariojaen.es, con una primera parada en un pequeño rincón, Venta de Pantalones, antaño punto de paso obligado en la ruta Alcaudete a Jaén, hoy, un pequeño rincón donde se respira tranquilidad, al menos eso es lo que sintió Santi cuando llegó a lomos del autobús de Diario JAÉN. Tal fue su sensación de relax que nos regaló todo un monólogo de acertada cercanía, tanto que por fin sabemos de donde le viene el nombre, una más de esas curiosidades que fluyen por las faldas de la Sierra Ahillos. Sin lugar a dudas, en Venta de Pantalones se vive mejor que en Nueva York, y si no que se lo pregunten a esa cuadrilla aceitunera familiar a la que el humorista se acercó a saludar nada más terminar su monólogo en semejante lugar.

Reemprendemos la marcha, dejando atrás la presa del Víboras, convertido en excepcional humedal, y Las Casillas, incluso abandonando la serpenteante carretera que lleva hasta Alcaudete, nos adentramos en una más de las tantas vías que surcan estas laderas impresionantes, en cuyos recodos lucen cortijos habitados, donde los animales, en improvisados corrales, van y vienen a su antojo realzando la economía de subsistencia de antes y, también, de ahora, pleno siglo XXI.

Aún me queda la incógnita de saber cómo fue capaz de llegar Santi Rodríguez en bicicleta a Hoyo Piedra, segunda parada en la ruta, pero el caso es que llegar, llegó. Y lo hizo con ganas, seguro que pisar aquel paisaje le dio un plus de fuerza, aire puro y maravillosas vistas no faltaban, desde luego. Hizo parada a las faldas de una coqueta ermita, de advocación a la Virgen de la Cabeza, bajo la sombra de una inmensa encina y acompañado del arrullo del agua que brotaba de manera generosa en su fuente, que el invierno ha llegado abundante en lluvias en toda la Sierra Sur. El rincón es de ensueño, el momento que nos regaló el artista, no lo fue menos. Estábamos en tierras castilleras, Hoyo Piedra pertenece administrativamente a Castillo de Locubín. Cómo no iba a hacer mención a sus delicias culinarias, casi sin saberlo, hablando de la “manta castillera” hizo que el flujo de jugos gástricos de la expedición se multiplicara por mucho. En agradecimiento, los lugareños invitaron a Santi a la romería de Hoyo Piedra que se celebra el primer domingo de agosto y él dio por hecho que degustará como todo los años la excelentes cerezas de Castillo, como bien le enseño su padre y su madre, grandes conocedores de la zona.

Con una mañana intensa a nuestras espaldas, y de tanto oír hablar a Santi de comida, tocó hacer parada y fonda para reponer fuerzas, y qué mejor que una paella elaborada en la Venta de San Antonio, acompañada de algunas viandas más, y, para sacar pecho, hacer patria, el “Frutero” como mucha gente, de manera coloquial, conoce a Santi, pudo saborear unos tomates y alcaparrones del lugar, además de ricas carnes en la brasa de un asador de buena leña, como debe ser.

Con las baterías cargadas, como para no estarlo tras excepcional comida, la “troupe” desembarca en Charilla, una más de las 18 aldeas que pertenecen al municipio de Alcalá la Real. Entró caminando el viajero, había que quemar el exceso de calorías consumidas, y a su llegada le recibió una lugareña para explicarle donde se encontró el famoso tesoro y que camino tomar para llegar a la plaza. Caía el sol, la coqueta plaza era un hervidero de vecinos, la chiquillería entusiasmada y Santi terminó por regalarnos la guinda del pastel. Haciendo referencia a todas y cada una de las aldeas alcalaínas; con su gracejo característico y con ganas de disfrutar del momento, recitó, cantó y hasta bailó coplillas autóctonas de los carnavales en la Sierra Sur, incluso se atrevió con el Fandango de Charilla. Quedó de manifiesto que talento, de sobra en este jiennense universal desde hace ya años.

Había, cuanto menos, que agradecer al artista principal algo especial, y desde luego especial fue la actuación de unos teloneros de lujo, un grupo musical de estas latitudes llamado Amokafre Band, puro agro-rock, como sus componentes lo definen, y sin que nadie lo hubiese previsto, ni siquiera imaginado, en plena actuación apareció un charillero, Antonio José Contreras, con su mula mecánica, su remolque cargado de aceituna del jornal del día, e hizo parada delante del escenario para escuchar a los músicos, así que lo de agro-rock y en directo, adquirió más sentido aún.

Una jornada por tierras, rincones preciosos y apartados de las grandes vías de comunicación, que invitan a ser feliz, porque sin duda, si la felicidad existe, por este terruño se puede encontrar.

Primera parada

Aldea del municipio de Martos, donde viven seis vecinos y que tiene un nombre singular, del que Santi Rodríguez desela su origen. A pie de carretera, delante del cartel de entrada a la aldea por la carretera de Alcaudete se grabó este primer monólogo que se podría visionar el 19 de marzo.

Segunda estación

Abunda el agua bajo una encina centenaria, que da cobijo a la fuente de tres caños y a la ermita de la Virgen de la Cabeza. Santi Rodríguez llegó en bicicleta hasta la aldea de Hoyo Piedra (Castillo de Locubín) y ahí realizó su segundo monólogo, ensalzando lo auténtico que es Jaén.

Destino final

En Charilla se produjo el remate del espectáculo que bajo el proyecto “enSueña Jaén” pretende poner en valor la Jaén rural y auténtica, la más desconocida. En esta aldea de Alcalá la Real, Santi Rodrñiguez actuó en la plaza de la iglesia y los charilleros se prendaron de su cercanía y desparpajo.

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