Puente entre Jaén y Argentina

Soledad Pastorutti celebra con Vientos del Sur su vigésimo aniversario

13 sep 2016 / 12:15 H.

Una madrina de excepción. La formación jiennense Vientos del Sur cumple veinte años dedicados al estudio y la difusión de la música hispanoargentina a este lado del Atlántico y, para comenzar a celebrarlo, consiguió compartir escenario con la cantante más importante de folclore de Argentina: Soledad Pastorutti. Hace apenas nueve meses, cuando viajaron al Festival de Cosquín, el más importante de aquel país, y la vieron actuar ante más de 18.000 personas, ni se les hubiera pasado por la cabeza tenerla aquí, en casa, sobre el escenario del Darymelia. Pero esta ilusión se convirtió anoche en realidad. Los testigos: un teatro lleno para la especial ocasión. Era, decían, todo un sueño cumplido.

Horas antes de que se levantara el telón, los músicos de Vientos del Sur presentaban, junto con su compañero Juan Carlos Medina, de Amaranto, este concierto tan extraordinario. Este último, precisamente, tras desgranar el currículo de la “Sole”, como la llaman en Argentina, y de Vientos del Sur, definió este encuentro como un “puente infinito y eterno” entre Jaén y Argentina. Era lo que disfrutaría, por la noche, el público allí reunido, un puente construido por el amor a un folclore.

Un grupo de adolescentes, hace ahora veinte años, comenzó a hacer folclore andino, como recordó Sergio García, director musical de la formación, un campo “tan rico” que se “plantaron” en el argentino, entusiasmados por “cómo este hablaba de sus paisajes y del amor”. En este tiempo, mucho ha sido el trabajo y han firmado, como resaltó Medina, una “trayectoria impecable”, llena de dedicación y un respeto absoluto.

Dentro de estas dos décadas, desde aquel primer concierto “oficial” en la UPM, en octubre de 1997, después de una gira por varios institutos de, como recuerda José María Mesbalier, ha habido momentos muy especiales. Destacan los viajes a Argentina y la participación en el Festival de Cosquín, en 2005 y en este 2016. Precisamente allí, una niña de quince años llamada Soledad Pastorutti, dos décadas antes, con su revoloteo del poncho, revolucionó al público y comenzó a escribir una larga historia de éxito, con 16 discos y hasta un Grammy Latino.

En este tiempo, además, han grabado un par de maquetas que no han llegado a comercializar y la Misa Criolla, de Ariel Ramírez, en 2014. Un proyecto con el que ofrecieron conciertos en escenarios tan especiales como “Los Jerónimos” de Madrid.

Para esta fiesta en el Darymelia, la que ellos abrieron, contaron con colaboraciones especiales, desde músicos que han pasado a lo largo de estos años por la formación, hasta un trío de violines de la Partiture Philharmonic Orchestra, el piano de Fernando Delgado y Matías Frías y la percusión de Luis Delgado. Chacarreras, zambas y hasta algún tango formaban parte de su repertorio, joyas del folclore argentino cuidadosamente estudiadas e interpretadas por estos músicos jiennenses.

Minutos más tarde, saldría al escenario Soledad Pastorutti para ofrecer los grandes clásicos de su extensa discografía, lo mejor del folclore argentino que ha elegido para presentarse aquí en España, en esta fugaz gira que terminará mañana en Málaga tras pasar por Canarias, Madrid, Valencia, Jaén y Granada. Y antes de que acabara el concierto, un inolvidable regalo: Vientos del Sur y La Sole compartiendo escenario para cantar “El tren del cielo” y “A don Ata”.

Pero este concierto solo es el principio de unos intensos meses de celebración. Hay, como detalló Jesús Paulano, muchas ideas en la mesa. Conciertos y hasta alguna exposición y conferencias. Pero el proyecto que más ilusionados los tiene es la grabación de un disco. De hecho, ya han trabajado en las composiciones y ahora queda conseguir la producción para entrar en el estudio.