Noche mágica

Aires antiguos, a música intensa en la que los espectadores pudieron perderse durante largas horas y disfrutar de un espectáculo que, por tercer año consecutivo, hizo que Mancha Real se convirtiese en la capital del bolero durante una noche, demostrando además que la música no para durante este fin de semana sea en el género que sea y en el municipio que toque. El Auditorio Municipal abrió sus puertas para que un buen número de personas pudiesen disfrutar de este concierto. Una noche que resultó ser mágica, repleta de canciones hispanoamericanas que consiguieron que el público vibrase, se emocionase y cantase sin parar desde sus asientos durante el tiempo que duró la actuación. La música se abrió paso entre las butacas a la espera de conseguir que los allí presentes disfrutasen alrededor de un concierto muy especial y que volvía a tener lugar en la ciudad.

Para dar comienzo a la magnífica velada, el dúo formado por Carmen Muyor y Quique Peña subió al escenario con el objetivo de que los asistentes disfrutasen como nunca antes. Desde que sonaron las primeras notas, en el momento en el que los compases hacían que la sala vibrase al compás del bolero, el público ya estaba dispuesto a viajar para escuchar diversas propuestas musicales para que todos viviesen un concierto único.

Tras el concierto que dieron ambos artistas fue el momento para que los anfitriones, los organizadores de este Festival del Bolero, saliesen a dar lo mejor de sí mismos en directo. La agrupación Charanda tuvo claro que tocaba dejar, otra vez, el pabellón bien alto, y así fue. Una gran actuación que sirvió para emocionar y complacer a todos aquellos que habían decidido acudir hasta el Auditorio Municipal esperando vivir una noche perfecta.

Las ovaciones no tardaron en llegar dentro del Auditorio a juzgar del buen trabajo del grupo, que consiguió que el público viajase a otros mundos, sonidos y lugares con las canciones que formaron parte de un repertorio muy especial para la ocasión, no podía ser de otra manera, puesto que en su tercera edición tocaba reforzar el vínculo con la ciudad y demostrar que este es un festival de éxito en Mancha Real que tiene la intención de perdurar en la memoria de sus habitantes.

Los aplausos fueron los únicos sonidos que hicieron que en varias ocasiones, entre tema y tema, los artistas tuviesen que parar y agradecer a un público entregado para la ocasión. Así, la noche resultó ser perfecta en todos los sentidos, tanto en lo musical como en lo personal para los artistas que subieron al escenario y comprobaron el buen trabajo que habían elaborado durante las últimas semanas y que resultó ser premiado una vez finalizó. Sin embargo, la agrupación Charanda no se detiene aquí, ya que aunque la noche del bolero terminase, eso no quiere decir que no se vaya a volver a repetir, puesto que no hay dos sin tres, ni tres sin cuatro, motivo por el que ya ponen su cabeza en la próxima edición y en traer a la ciudad nueva música, canciones y todo un arsenal de canciones que consigan que, tal y como pasó este fin de semana, Mancha Real baile al compás del bolero y de otros estilos hispanoamericanos que gustaron a todos los presentes.