Miguel Ortega: “Me puedo jubilar tranquilo después de hacer este libro”

El periodista de Diario JAÉN fue el encargado de redactar y compilar los 80 años de historia del periódico

16 may 2022 / 19:43 H.
Ver comentarios

No es fácil situarse cara a cara de un periodista veterano que ejerció y ejerce de maestro de generaciones como la autora de este texto. Mirar a los ojos de un profesional con nombre y apellidos en el Periodismo jiennense supone un ejercicio de responsabilidad que, en los tiempos que corren, cuando imperan las prisas y la inmediatez de la noticia, cuesta. Miguel Ortega Bueno, redactor de Diario JAÉN desde que tiene prácticamente uso de razón, se estrena con un libro que supone el colofón a los actos organizados para conmemorar los 80 años de vida del periódico de referencia.

—Una pregunta sin acritud. ¿Consideró usted un auténtico marrón el encargo de El Libro del 80 Aniversario?

—En principio no, todo lo contrario. Quien me conoce sabe que me gustan esos retos y, sobre todo, poner el espejo retrovisor a esta provincia y al periódico en el que empecé y, si no ocurre nada, donde terminaré. Sin embargo, esto es como un viaje largo, al principio se disfruta mucho, pero al final pesa como una losa y lo que se empieza disfrutando se acaba sufriendo. El resultado es satisfactorio.

—¿Qué supone, como profesional de esta casa, compilar el libro que cuenta la historia de Diario JAÉN y de Jaén?

—Para mí personalmente, ya por edad, que soy un veterano y me queda menos “mili” que al resto de compañeros, yo creo que es lo último grande e importante que voy a hacer en el periódico, sin desmerecer todo lo demás, pero sí es la tarea de más calado y de mayor peso encomendada. El trabajo en el día a día no se atiene, en esta profesión, ni a tiempos, ni a semanas ni a un horario rígido, pero si tengo que resumir, digamos que me puedo jubilar tranquilo después de haber hecho El libro del 80 Aniversario, un trabajo que ha recaído sobre mí, aunque también ha sumado mucha gente.

—¿Qué es lo que más le ha sorprendido del viaje por los 80 años del periódico?

—Más que sorprender, lo que he corroborado es lo que venimos diciendo en nuestros reportajes, crónicas y análisis: la carga que tiene esta provincia. En los años 40, 50 o 60 afloraban ciertas necesidades que siguen siendo ahora las mismas, como en el olivar o en las infraestructuras. Pareciera que los problemas de Jaén son inmemoriales y que se perdieran en el tiempo, pero no, de aquellos barros, estos lodos. El libro corrobora las grandes carencias y los olvidos seculares que hay que corregir.

—¿En qué cree que ha cambiado el periodismo que se ejercía antes y el de ahora?

—En mucho. Hemos sido muchos picando piedra, todos necesarios, nunca suficientes, pero no hemos hecho ni el mismo Periodismo ni el mismo periódico. Eso sí, hemos tenido un tronco común, que es el nombre, JAÉN. Si nos vamos a las primeras décadas, tenía la cadena y el dogal; nosotros también las tenemos, pero las trabas y los inconvenientes que hay ahora, más allá de otras consideraciones, probablemente sean las que nosotros mismos nos imponemos. El periodista de hoy no tiene el mismo margen de maniobra que el de antes. Podemos escribir con una libertad que antes deseaban muchos, de tal forma que lo que nos condiciona son nuestras propias capacidades, nuestra visión de las cosas... El mito de que todas las editoras tuercen la voluntad..., quien lee Diario JAÉN verá que aquí no, de tal forma que el periodista que, en un periódico en el que cabe todo, no sepa moverse, eso ya es más problema suyo que de los poderes públicos o privados.

—¿Qué encontrará el lector?

—Condensado y con un gran impacto visual, ni más ni menos que ochenta años de esta provincia, cosidos o engarzados en eslabones de una cadena que es muy larga y que queda marcada por grandes hitos. Es un recorrido que suscitará muchos recuerdos y vivencias para los que tienen edad y, para los que no, les permitirá conocerlos de primera mano. En definitiva, es el reflejo de 80 años de Jaén acompasado a la historia de su periódico de cabecera.

—¿Qué futuro augura a este medio de comunicación ?

—De mucho trabajo y de mucho esfuerzo; es una tarea complicada para un periódico que es una aventura diaria en forma de milagro, porque vivimos de nuestros lectores y de nuestros anunciantes. Sin embargo, siempre que dé pasos acertados, como ahora, posicionándose en los nuevos formatos de información digital y evolucionando los contenidos del papel hacia una edición más tematizada, creo que irá por buen camino.

—¿Qué le queda por hacer?

—Jubilarme. Ya va tocando por ley natural y por la que está escrita.

Cultura