Max de Honor para Petra Martínez y Juan Margallo

La XXVIII edición de los Premios Max de las Artes Escénicas, celebrada en el Teatro Gayarre de Pamplona, entrega el Premio Max de Honor por su trayectoria profesional a la actriz jiennense Petra Martínez y a su marido Juan Margallo, que falleció en marzo (ex aequo). Entre aplausos, la artista manifestó que tenía “la lágrima floja”. “Cuando recibimos la noticia de que nos iban a dar este premio, Juan y yo estábamos contentos”, resaltó Martínez. Asimismo, declaró que no le gusta demasiado los galardones porque “no se los cree, pero que este sí”.

“Este es un premio que nos dan por sesenta años de trabajo. Juan y yo nos hemos divertido muchísimo”, destacó la actriz. A continuación, habló sobre su etapa en el teatro durante la década de los setenta y compartió con los presentes anécdotas relevantes. “Tuvimos la suerte de irnos por toda Europa, donde estaba la inmigración española, que eran miles y miles de personas”, agregó la jiennense.

“Juan y yo hemos sido muy felices en esta profesión. Hemos conocido a gente maravillosa en Europa, Latinoamérica y esta patria nuestra”, dijo. Seguidamente, aseveró el malestar que siente por la muerte de su marido, pero que “peor es quedarse viva cuando se te muere alguien tan querido”. Antes de culminar, dio las gracias por el recibimiento de este premio. “Me da tanto gusto veros a los jóvenes con esa fuerza y energía”. Finalmente, destacó una frase que se está repitiendo en los recientes actos relacionados con las artes escénicas: “Viva Palestina libre”.

Con respecto a esta edición de los premios, se reivindicó la necesidad de regular la Inteligencia Artificial generativa “desde un punto de vista ético y responsable”. El presidente de la SGAE, Antonio Onetti, puso en valor que “sin creadores no hay cultura y sin cultura no hay libertad”. Por ello, “es necesario conciliar los avances tecnológicos con el respeto a los creadores y la protección de la cultura”. “Estoy hablando de la Inteligencia Artificial, cuya regulación nos está dando tantos quebraderos de cabeza”, indicó. En este sentido, Onetti apuntó que estos programas no generan creaciones “de la nada porque son listísimos, lo hacen porque sus dueños los han entrenado con todo el repertorio de la música, cine, televisión, teatro, literatura”.