La peña flamenca “Juanito Valderrama” resurge de las cenizas
El espacio torrecampeño abrirá de nuevo sus puertas al público hoy con un espectáculo

Después de un tiempo con las puertas cerradas, la Peña Flamenca “Juanito Valderrama” de Torredelcampo vuelve a la vida con savia nueva. Este domingo, 27 de abril, el emblemático espacio reabre con un espectáculo lleno de duende. Lo hace de la mano de una nueva junta directiva decidida a recuperar el espíritu que, durante décadas, hizo de la peña un lugar de encuentro para los amantes del flamenco.
Ana García, actual vicepresidenta de la peña, recuerda con cariño aquellos viernes en los que acompañaba a su padre a compartir cantes y cervezas con los socios. “Era una sitio familiar, donde salía uno a cantar, luego otro a bailar, y así toda la noche. Eso es lo que queremos recuperar”, asegura. Tras un año cerrada, un grupo de entusiastas del flamenco tomaron las riendas tras la proposición de la concejala de Cultura, María Jesús Rodríguez. “Reunimos a gente joven y veterana, con muchas mujeres también, y nuevas ideas”, subraya García.
El objetivo es que este espacio, renacido de las cenizas, se convierta en un sitio donde se respire flamenco, pero también sea un lugar de aprendizaje para aquellos que no son tan conocedores de este arte. Con esta consigna, nace un proyecto que va más allá del cante y del baile. Según avanza la vicepresidenta, la idea es hacer una biblioteca-ludoteca “que recoja el pasado y el presente del flamenco”, y dar clases desde la propia peña. Asimismo, la nueva junta directiva busca colaborar con los colegios del municipios para transmitir las raíces y la historia del flamenco a los más pequeños.
La reapertura vendrá acompañada de una jornada de puertas abiertas y la actuación de la torrecampeña Fina de Ángeles. Así, se iniciará una intensa programación de actividades, con citas previstas para primavera y verano. La peña “Juanito Valderrama” no solo mantiene su nombre histórico —en honor al ilustre cantaor torrecampeño—, sino que se propone honrar su legado conectándolo con el presente. “Queremos abrir el abanico, no cerrarnos al flamenco puro y dar espacio a emergentes. Que sea un sitio donde los jóvenes digan ‘me voy a la peña a ensayar, a echar un ratito’”, comenta García. Como un ave fénix, vuelve un espacio que pretende ser uno de los grandes revulsivos culturales de Torredelcampo.