La matanza del “tren de Jaén”, contada en primera persona

Familiares de un superviviente editan y presentan un libro con sus vivencias

24 oct 2019 / 17:24 H.

La Biblioteca Provincial acogió la presentación del libro El tren de Jaén (1936): El tren del exterminio 1936, que narra en primera persona la terrible experiencia vivida por Ignacio de Valenzuela y Urzáiz, natural de Villacarrillo, durante la Guerra Civil. El relato póstumo, que nació de un manuscrito que su nieta digitalizó en 2016 para su familia y que terminó convirtiéndose en un libro que se publicó a través de Amazon.

Fue una presentación particular, pues el autor de los textos, escritos en 1938, falleció en 1939. Ignacio de Valenzuela y Urzáiz actúa como narrador y personaje, que no como protagonista, papel que recae sobre el colectivo de los 400 que viajaban en el tren y acabaron exterminados. El escritor fue un superviviente que decidió relatar la historia y que décadas después su familia publica para dar a conocer lo que consideran una historia que debe ver la luz.

La cita contó con la presencia de José Manuel de Ezpeleta, profundo conocedor de la Guerra Civil y de su componente de persecución religiosa; Ignacio Valenzuela Poblaciones, miembro del cuerpo superior de la Administración del Estado; José Antonio Valenzuela Cervera, sacerdote de la prelatura del Opus Dei y editor del libro, y Almudena Valenzuela Moreno, nieta del autor de las líneas y germen de la publicación del relato después de digitalizarlo y hacerlo llegar a sus familiares.

Durante la presentación se leyeron algunos fragmentos del libro y se explicó cómo está compuesto por dos partes: la primera ocupa 29 días naturales —desde el 14 de julio al 12 de agosto— y la segunda narra quince meses —de agosto de 1936 a noviembre de 1937—, descubriendo una parte de la historia de España y la provincia desconocida para muchos.

Narrativamente hablando, la arquitectura del escrito es la de una crónica ejemplo del mejor periodismo, a pesar de que el autor no tenía formación alguna en este aspecto, y la sintaxis muestra al lector, en algunos pasajes, las secuelas del presente de quienes tuvieron que vivir esos días de sufrimiento en la década de los 30.

El libro es una pieza única que supone un trozo de memoria de este país y que deja latente la locura de una guerra civil donde todo hijo de vecino estuvo involucrado, por un bando o por otro, de alguna forma y que escribió en Jaén alguna de sus páginas más desconocidas que se tratan de dar a conocer con este título.