La lucha de los maquis, una deuda histórica que aún pide justicia
El documentalista José Laso Flores rescata a los olvidados de la posguerra en un documental

LA ENTREVISTA
José Laso Flores es un director y documentalista jiennense que lleva años dedicado a explorar los rincones olvidados de la memoria colectiva española. Con una trayectoria que comenzó impulsada por su interés en el impacto social del audiovisual, este director ha encontrado en el género documental una herramienta para dar voz a las historias más invisibles. Su último trabajo, ‘Maquis y fugaos en la Sierra de Segura’, se centra en la figura de los maquis, buscando reconstruir un periodo de la posguerra. Todos los detalles del documental se pueden conocer en: https://santiagopontonesdecine.com/
—¿Cómo ha sido su trayectoria hasta llegar a ‘Maquis y fugaos en la Sierra de Segura’?
—Mi interés por el cine comenzó a principios de los años 2000, cuando las nuevas tecnologías facilitaron la creación y difusión de contenidos audiovisuales. En ese momento me di cuenta de que era más accesible llegar al público a través de lo visual, en lugar de la literatura, que hasta entonces había sido mi enfoque. Comencé realizando cortometrajes, y en 2012 gané un concurso de cortos, lo que finalmente me impulsó a explorar los documentales.
—¿Qué le motivó a contar la historia de Sixto García y los maquis en este documental?
—Todo comenzó mientras investigaba para escribir un libro, y me topé con la figura de los maquis o “fugados”. Era un tema poco explorado, tanto en lo escrito como en el ámbito audiovisual, y cuanto más me documentaba, más descubría su riqueza narrativa. Poco a poco, fui armando el rompecabezas de esta historia y, entonces vi que merecía ser llevada al cine.
—¿Cómo logró construir al personaje principal y conectar su historia con el espectador?
—Fue un proceso complicado. Al principio, solo tenía relatos dispersos de personas mayores, cada uno con su versión de los hechos. Tuve que recurrir a libros, archivos históricos, internet, y a entrevistas con familiares y vecinos para contrastar información. Pasé un año recopilando y verificando datos para armar la narrativa.
—¿Qué importancia tuvo la Sierra de Segura para la historia?
—La Sierra de Segura fue crucial para los maquis por su geografía inhóspita, sus cuevas y su clima extremo. Era un refugio natural donde podían esconderse y sobrevivir, aunque las condiciones eran terribles: frío, hambre, miedo constante. En el documental, este escenario se convierte en un personaje más, reflejando la dureza de la vida de los maquis.
—¿Qué mensaje espera transmitir con este documental?
—Busco justicia, reparación y la oportunidad de cerrar heridas históricas. Es importante que las nuevas generaciones comprendan estos episodios oscuros para evitar que se repitan. Además, busco reconciliar y generar conciencia sobre las deudas pendientes.