La leyenda de la princesa serpiente

San Juan es una de las noches más especiales del año y sus leyendas la impregnan de magia. La Tragantía de Cazorla narra el mito de la princesa encerrada en el torreón de La Yedra por su propio padre, escondida y olvidada. Allí la oscuridad y la humedad la transforman en mitad mujer, mitad serpiente y, cada noche de San Juan, se aparece para matar con sus cantos a quien la escucha.

La bailarina jiennense Eva Mendoza eligió esta leyenda para releerla con su espectáculo La zambra de Mihrayán, un montaje multidisciplinar en el que se aúnan danza, interpretación y creación audiovisual. Ya presentado en Cazorla y en el Castillo de Santa Catalina, la compañía lo llevó a otro singular espacio, el patio de los Baños Árabes, como una excelente celebración de San Juan, dentro de la programación de la Diputación, Noches de Palacio. Allí arroparon a Eva Mendoza y a las bailarinas un buen número de jiennenses de todas las edades, que llenaron el aforo.

Disfrutaron de un espectáculo que, además de revisar la evolución de las danzas de Al-Ándalus, desde la zambra morisca a la zambra gitana, es todo un grito de compromiso con la mujer y su posicionamiento en la sociedad. De hecho, este espectáculo, según Eva Mendoza, coreógrafa y autora de los textos, hunde sus raíces en la situación de la mujer en épocas de castillos y batallas a través de la figura de la Tragantía, para traerlo hasta nuestros días. Como mensaje final, invitación a la mujer a levantarse y romper esos pilares sobre los que está construida esta sociedad, la que obliga a la mujer a reducirse, sobre todo, por miedo. Un espectáculo lleno de color, ritmo, sensualidad, magia y también compromiso.