Irma Soriano reivindica la cocina de Jaén en Telecinco

Después de su sonado momento de tensión con la actriz Loles León, la presentadora y colaboradora de televisión andujareña tomaba el mando esta semana como anfitriona del formato. En el segundo programa de la edición, Irma Soriano abría el pasado martes las puertas de su casa para recibir a Rosa Benito, Belinda Washington y Loles León. “Me gusta cocinar porque lo que hago me gusta hacerlo bien y dedicarle tiempo”, aseguró previamente al recibimiento del resto de concursantes. Irma Soriano aprovechó además su papel en el programa para reivindicar la gastronomía andaluza con su primer plato, denominado “Jaén en mí”, en referencia a la tradicional “pipirrana”. “Es un plato típico andaluz y jiennense”, explicaba la presentadora durante la preparación. La última en llegar fue Loles León, que ofreció un pequeño ramillete a la anfitriona: “Toma, te traigo esto de tu puerta para que me perdones, que estuve muy seca contigo”, a lo que la periodista replicaba con su admiración personal hacia la actriz.

La casa de Irma Soriano no dejó indiferente a ninguna de las concursantes por su exhaustiva decoración. Éstas, además, aprovecharon la ausencia de la anfitriona para debatir acerca de su canal en YouTube: “Irma la arma”. Seguidamente la presentadora habló de su vida personal tras contraer su segundo matrimonio. “Una cosa que se puede decir de Irma Soriano es que es una pedazo de madre”, comentaba Belinda Washington para acto seguido iniciar un brindis. Así, las invitadas degustaron la “pipirrana”, un plato que no convenció del todo a Loles León. Finalmente la andujareña cerraba la noche con un fin de fiesta no muy exitoso que la llevó a obtener una puntuación total de 20 puntos. “Me he sentido cómoda. En resumen, no ha estado mal”, dijo.

“Ven a cenar conmigo: Gourmet Edition” es un programa que reúne a cuatro o cinco personas conocidas del panorama español que concursarán por ver quién es el mejor anfitrión durante toda una semana, con el objetivo de llevarse un premio de 3.000 euros. El anfitrión de la noche deberá elaborar desde su propia casa una cena para sus invitados, que actuarán también como “jueces” y rivales. Una vez concluye la cena, los cuatro invitados evaluarán a dicho anfitrión, otorgando puntuaciones que van del cero (la más baja) al diez (la más alta). La suma de los diferentes votos será el resultado de cada participante. Sin embargo, al final de la temporada, cada concursante podrá modificar la puntuación que otorgó a uno de sus rivales, lo que provocará cambios en la clasificación definitiva.