Ingenio y amor incondicional por la música en estado puro

Blanco Piñata lanza dos videoclips que son la antesala de su primer disco

24 ago 2019 / 12:41 H.

Adiós a la juventud adormecida. Adiós a un calificativo que bien pareció adherirse a un engranaje indispensable que garantiza la energía futura de un sistema en el que las etiquetas parecen conformar la “hoja de ruta” del surgimiento de unas ideas que, en muchas ocasiones, se alejan de la realidad. Un claro ejemplo del tesón, esfuerzo y lucha por dar cobijo a una pasión en el ajetreado estilo de vida. Así es el grupo musical Blanco Piñata. Y no tan solo por sus canciones, tan insólitas como bien elaboradas, también por su filosofía: “Podría decirse que vamos más allá de lo meramente musical. Nos ocupamos nosotros mismos de la producción audiovisual, diseño de los elementos gráficos, gestión de redes sociales y, en algunas ocasiones, de grabar y producir nuestros temas”, indica Álvaro Moles.

grupo. Blanco Piñata, la unión de dos palabras que “funcionan”, nació hace unos cuatro años. Podría decirse que parte de sus raíces primigenias se encuentran en Jaén, de donde son naturales los hermanos Moles, Álvaro y Carlos —batería y bajo— y Dani Lanzas —guitarra y sintetizadores—. Los tres comenzaron a hacer sus “primeros pinitos” en la ciudad que los vio nacer, crecer y marchar hacia la capital de las oportunidades infinitas. Madrid fue el destino de unos jóvenes dispuestos a dar comienzo a su carrera universitaria. En este nuevo camino, coincidieron con Carlos Fernández —voz y guitarra— quien contaba con un par de canciones que él mismo había compuesto. “Escuchamos su canción “Septiembre” y, a partir de ahí, empezamos a fantasear con la idea de plasmar lo que nos sugería cada mes del año, ya sea emociones o vivencias que tienen que ver con cada uno de nosotros”, explica Carlos Moles.

Aquello fue el detonante de la germinación de un grupo que ha sacado a la luz dos videoclips en cuestión de mes y medio. Son el “pórtico” inmejorable de su primer trabajo discográfico, “El Disco del Año”, que dedica una canción a cada uno de los doce meses. Se publicará en las plataformas digitales el próximo 6 de septiembre, hasta entonces, sus dos singles “Ekaina” —junio en vasco— y “Abril, Safari Nocturno”, servirán de encantador preludio. “Ambos mantienen la línea del resto de canciones. En el caso de “Ekaina”, quisimos plasmar los vínculos que mantenemos con personas del País Vasco”, detalla Álvaro Moles. Así, un periodista, un arquitecto, un ingeniero aeroespacial y de telecomunicaciones, sacan fuerzas irrebatibles para regalar un trabajo prometedor que hará soñar.