El público se deshace en aplausos ante los participantes

Aitana Cazalilla, el grupo “La Puta Lagartija” y Rocío Molina, los finalistas

12 oct 2019 / 20:00 H.

Nervios e ilusión inundaban la sala a escasos momentos de que diese comienzo la segunda semifinal del Oliva Voz Talent. Una sensación que provenía de los talentos que, en los camerinos, esperaban su momento para demostrar toda su valía. A pesar del buen hacer de todos ellos, solo tres fueron los que pasaron a la final, Aitana Cazalilla, el grupo “La Puta Lagartija” y Rocío Molina. Desde minutos antes las puertas del Teatro Alcalde Miguel Anguita Peragón se llenaban de vecinos que deseaban disfrutar de cerca de un espectáculo en el que seis voces aprovecharon sus mejores armas para darlo todo encima del escenario. Conforme el público llegaba la ilusión crecía por parte de los presentes y la maestra de ceremonias, Alma Mesa, fue la encargada de hacer de la gala un momento único para los presentes y los jóvenes que subían al escenario con muchas ganas de prendar al público y a un jurado que, como tónica habitual en el concurso, lo tuvo muy difícil para tomar una decisión.

La noche arrancó con los aplausos y el calor de los familiares que, en todo momento, estaban allí apoyando a los participantes de la segunda semifinal. Tras esto, Alma Mesa hizo un pequeño recorrido por la primera gala e hizo llamar al alcalde de Torredonjimeno, Manuel Anguita, quien aprovechó para agradecer que por segunda vez consecutiva se celebre una de las semifinales allí. Tras su intervención tocaba el momento de que el arte inundase la sala durante más de una hora. La primera en romper el hielo fue Aitana Cazalilla. Reconoció sus nervios, pero no se notó en ningún momento. De hecho, tras interpretar Hoplessly devoted to you y It’s raining men, recibió una lluvia de aplausos y dejó sin palabras a la presentadora.

Tras ella, Ernesto Medina homenajeó a la música negra y al soul con dos temas en inglés. A continuación, la copla más sentida se hizo eco en el teatro de la mano de Rocío Molina, temporera en Francia que bajó hasta Jaén con el objetivo de ver que tal iba una gala en la que, al final, consiguió hacerse finalista. Tras su turno le tocó cantar, con gran intensidad por su parte, a Manuel Montes, que interpretó dos canciones en español, De vez en cuando y Ten cuidado.

Tras él, tocó el turno de la diversión con mayúsculas con la banda “La Puta Lagartija”. A través del ska y mucha improvisación sus integrantes hicieron bailar y palmear a buena parte del público, que disfrutó de dos temas propios de la formación llamados Mil versos y Pasos de gigante. Al finalizar ellos, subió por primera vez a un escenario Cristina Sánchez. La joven mostró una delicadeza y unos nervios propios de una primera vez que, a buen seguro no será la última porque, aunque no consiguió pasar de fase, demostró el alto talento con el que cuenta. Tras esto tocó deliberar y tomar una decisión que, aunque muy difícil como así esgrimieron los integrantes del jurado, fue la definitiva para conocer a los últimos tres finalistas de este concurso musical de la provincia.

J. J./ El jurado no apartó en ningún momento su mirada en las actuaciones que los seis semifinalistas dieron encima del escenario. Lo apuntaron todo y no perdieron un solo detalle a sabiendas de que, a juzgar por el alto nivel, cualquier anécdota podría ser clave para tomar un veredicto. Fue difícil, así lo aseguraron, pero al final de la noche mostraron su decisión, no sin antes reconocer que la gala contaba con un alto nivel en el que tuvieron tiempo de bailar, cantar y emocionarse con algunas de las actuaciones que pudieron vivir a pie del escenario de música.

J. J./ Entregado. Esa es la palabra que define a los asistentes a la segunda semifinal del concurso. Desde el primer momento quisieron pasarlo bien y eran conscientes de que presenciaban el arranque de jóvenes cantantes que, debido a su calidad y arte, pueden llegar a ser grandes estrellas de la música. Hubo para todos los públicos, canciones en inglés, en español, temas de rock, de copla, de música negra y pop del de toda la vida. Nadie quedó indiferente durante la noche y para el público se convierte en una semifinal que, sin dudas, no olvidarán facilmente.

Aitana Cazalilla
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Con solo 19 años, esta joven de Jaén se ganó al público y al jurado con dos temas en inglés. Una verdadera bomba en directo que es capaz de emocionar y hacer disfrutar a partes iguales con amplios registros de voz.

“Este acto es importante para poder encontrar a los talentos”
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“Es un honor que por segunda vez este teatro albergue una semifinal del Oliva Voz Talent. Una actividad que es fundamental porque sin esta oportunidad es complicado que a los talentos se les abra un hueco, puesto que les cuesta mucho vivir en un mundo tan difícil como el de la música”. Con estas palabras el alcalde de Torredonjimeno, Manuel Anguita, agradeció tener la oportunidad de acoger en el teatro una semifinal del concurso otra vez. A su vez, tuvo tiempo de hablar sobre el difícil camino de la música y del buen trabajo realizado por Diario JAÉN y Rosetas por crear esta iniciativa. “Esta es una manera de que los nuevos cantantes se visibilicen y sirve como experiencia y trampolín importante en estos momentos. Dar las gracias a Diario JAÉN y a Rosetas por esta apuesta tan importante”, matizó. Por último, aprovechó la ocasión para animar a visitar y conocer “la joya que es Torredonjimeno”.

“La Puta Lagartija”
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Esta banda de veinteañeros de Orcera puso la nota bailable a la noche. Tanto la presentadora como el público bailó y movió sus pies durante una actuación que animó a todos los presentes en el mejor momento.

Rocío Molina

Desde Francia hasta Jaén. Esta joven de 22 años de Huesa regresó a la provincia para probar suerte en la gala y el resultado no pudo ser mejor. La cantante interpretó Amor maldito y Campanas de Linares.