Grandes tributos a los reyes de las guitarras eléctricas

El festival Hay poco rock and roll inundó el pabellón semicubierto de Ifeja de temas legendarios

05 oct 2019 / 18:45 H.

Apertura de puertas. No existe mejor instante para quienes con ansia esperaron un festival en mayúsculas, colosal, y en el que los tributos a las leyendas del rock resonaron hasta el final en el público. Idas y venidas se sucedieron momentos previos al cruce del umbral de la entrada al Recinto Provincial de Ferias y Congresos de Jaén. Rostros con luz propia, salpicados por sonrisas, emociones y nervios por lo que estaba por vivirse. Había quien entonaba algún que otro tema musical en compañía de palmas amigas que animaban una pandilla ávida de disfrutar al máximo. También hubo alguien que mostraba algún que otro síntoma de nerviosismo. No obstante, era del sano, de aquel que sentirlo es buena señal. Indicios de tenencia de un espíritu vivo y musical que se “arranca” a acompañar con bailes sus temas preferidos. Unos temas difíciles de seleccionar para formar parte del “catálogo” de favoritos, puesto que aquellos que iba a hacerse con el Ifeja y su público eran de los mejores, de las leyendas, de los reyes del rock. No es para menos verse envuelto en aires de emoción, aquellos que ponen el vello de punta y traen los mejores recuerdos.

Pasaban las nueve y media de la noche. Una comitiva con sus mejores galas rockeras hizo acto de presencia. No faltaba nada que todo amante del rock and roll pudiera echar en falta. Guitarras eléctricas, batería, y una presencia que avivó el ambiente sobremanera. Triscando en la hierba comenzó de la mejor manera posible. La banda invitó a soñar despierto con su tributo al mítico grupo Marea. La pista inmensa del Ifeja no tardó en rendirse a los pies del escenario. Se sucedieron temas como La luna me sabe a poco o La Patera. Pareció que todos los allí congregados quisieron alcanzar el cielo del rock, flanqueado por divinidades de guitarras eléctricas y voces rasposas. Triscando en la Hierba no pudo hacerlo mejor. Su tributo a Marea fue todo un regalo. El escenario también hizo lo propio en su acompañamiento. Destellos de luces coloridas abrazaron a unos entregados jiennenses, los cuales no dudaron en quedar envueltos en sus brazos envueltos por el humo.

No cesaron los tributos. El reloj marcaba las once cuando Los Platero ofrecieron una actuación sin par. El tributo a Platero y Tú consiguió despertar mayor gusto por un género musical “movidito”, con el que es una ardua tarea permanecer en el sitio, sin dejarse llevar por unos acordes con mucho ritmo. Siguieron sucediéndose sin descanso tributos a los mejores del mundo rockero. Los temas legendarios de Extremoduro cobraron vida con Bribribliblí. Sin descanso, sin dejar espacio a que el cuerpo amanse sus movimientos, los tributos no se hicieron de esperar a las tantas personas que llenaron de vida el Ifeja. Los latidos de sus corazones fueron buenos aderezos del compás de canciones como So payaso o Jesucristo García. Temas legendarios hicieron bailar hasta el “extremo”, sin pensar en lo “duro” del suelo sobre el que con fuerza caían los pies tras una ráfaga de saltos que el ingente público no cesó de producir.

Todo ello ofrecido por Bribribliblí. Retumbos, ecos ensordecedores y al mismo tiempo celestiales para los amantes del hard rock. Llegó el turno de algo muy esperado. Con los temas de AC/DC se llegó a un éxtasis musical de primer orden. AC/DC-NAR dejaron el pabellón muy alto . Highway to hell o Back in Black son perlas de un legado mítico que la banda australiana atesora y a los que los madrileños hicieron honor.

Altas horas de la noches se mantenía intacto el sentimiento más rockero. El viernes siempre llama a continuar en activo hasta el amanecer y la ocasión era propicia. Más aun si motivan a ello los tributos rendidos a míticas figuras de este género musical. Crujidos, ánimos a incitación a encomendarse al rock supremo. También a agacharse hasta el suelo y saltar en el mágico momento en el que la canción rompe. Un impulso hacia lo más alto, donde quedaron las letras de los tributos. La noche estuvo para eso, para disfrutar y encomendarse a unos temas musicales míticos y que ofrecieron los grupos que le rindieron tributo Bribribliblí, Los Platero, Triscando en la Hierba y AC/DC -NAR. Además de bailar, muchos fueron quienes tuvieron que proveerse de algún refrigerio para calmar la sed que propicia un movimiento desenfrenado de cadera, de brazos y de esqueleto. No obstante, para quien con ganas se quedase, hoy, el mejor indie del panorama español tomará el Ifeja para continuar con la fiesta hasta que el cuerpo aguante. El fin de semana no acaba hasta el lunes.